«No hay fiestas estrictamente cristianas», dice un experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
¿Tiene razón la jerarquía eclesiástica cuando se queja de la pérdida del sentido religioso de las Navidades? Del análisis de los orígenes de estas fiestas se deduce que no. «No existen fiestas estrictamente cristianas, ya que, al menos en su origen, en su mayor parte proceden de ritos paganos», explica Manuel Mandianes, antropólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), respecto a celebraciones como las de las Navidades, la Epifanía y el Día de Todos los Santos. La Navidad, añade, no empezó a celebrarse hasta el año 330 y al principio era una sola fiesta junto con la Epifanía.
EL DÍA DE NAVIDAD
El solsticio de Invierno
No se conoce la fecha del nacimiento de Jesús. Ni el año ni el día. Desde luego, no llegó al mundo el 25 de diciembre del año 1 antes de Cristo (aC). Los historiadores creen que Jesús nació entre 6 aC y 4 aC, aunque resulte paradójico, y que no lo hizo en la fecha que ahora se celebra. Un viejo mito oriental -recuerda Mandianes- dice que Mitra, dios protector del orden cósmico y de la justicia humana, que garantizaba los tratados de paz, salió de su roca un 25 de diciembre para arrancar a los hombres de las garras del mal, y unos pastores asistieron a su nacimiento. La tradición cristiana incorporó la festividad del 25 de diciembre para asimilar la celebración pagana del Sol invicto. Así, el nacimiento de Jesús coincidía con el renacimiento
del Sol en el solsticio de invierno.
ÁRBOL CONTRA BELÉN
Cinco siglos de rivalidad
El primer árbol de Navidad del que hay constancia apareció en Alsacia en el siglo XV. La rivalidad con el belén, un elemento que entonces tenía ya siglos de antigüedad, comienza con la Reforma de Lutero, que lucha contra los belenes como muestra de idolatría e impulsa el árbol en el mundo protestante. Poco a poco, los belenes, que hasta entonces se habían centrado en las figuras del portal y los Reyes Magos, incluyen a los pastores y a los representantes de todo tipo de oficios. Es la forma
de la Iglesia de intentar popularizar esta representación religiosa.
LOS REGALOS
Herencia romana
La costumbre de entregar regalos en estas fiestas tampoco es de origen cristiano. Roma dedicaba en diciembre fiestas a Saturno, al final de las cuales los niños recibían regalos. Los pequeños han seguido recibiendo regalos por Navidad hasta ahora, si bien de diferentes personajes según cada época y lugar. Los Reyes Magos -que ni eran tres, ni reyes, y sólo se citan en un pasaje bíblico- son los personajes mágicos en el mundo católico. Papá Noel se inspira en el sacerdote cristiano griego Nicolás, que se transformó en Santa Claus alrededor de 1624, cuando inmigrantes
holandeses fundaron lo que luego sería Nueva York. A mediados del siglo XX, esa figura volvió a Europa, donde en Francia se fundió con otro personaje, dando lugar a Papá Noel.