El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, ordenó este jueves la retirada del criticado proyecto de libertad religiosa aprobado esta semana por la Cámara de Representantes de la isla y que ha despertado una ola de críticas y comentarios por parte, incluso, de artistas como Ricky Martin.
El Proyecto de la Cámara 2069, radicado por petición del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, e impulsado por la legisladora María Milagros Charbonier, permitía, entre sus disposiciones, el «acomodo razonable» para que un funcionario pueda negarse a dar un servicio a cualquier ciudadano si considera que va en contra de sus creencias religiosas.
A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, Rosselló dijo que decidió la retirada de este proyecto y otro para prohibir las terapias de conversión, «ya que en lugar de lograr un consenso sobre una base de mutuo respeto, provoca la división de nuestro pueblo».
«Ambos proyectos partían de la premisa de lograr un consenso para que el mismo fuese considerado. Mi intención siempre ha sido promover el mutuo respeto entre los diferentes sectores de nuestra sociedad. Es por esto que siempre expresé que firmaría ambos proyectos o ninguno», subrayó en varios Tweets.
«El respeto a la dignidad del ser humano y la protección de los derechos que les asisten a todos los ciudadanos es una responsabilidad que asumo como gobernador», subrayó.
Por otro lado, advierte de que continuará usando sus facultades como primer ejecutivo «en defensa de aquellas causas acordes con la política pública de nuestra administración».
La representante de Puerto Rico en la Cámara de Representantes de EE.UU., del que la isla es Estado Libre Asociado, Jenniffer González, se refirió hoy al proyecto de libertad religiosa aprobada esta semana y escribió en las redes sociales que no se puede «dejar la puerta abierta» a la discriminación.
A través de Twitter, opinó que no «puede haber política pública ninguna que deje la puerta abierta o la mera insinuación de discrimen».
Previamente, la primera dama de Puerto Rico, Beatriz Rosselló, reaccionó este miércoles a las críticas en contra de la aprobación de la Cámara baja del proyecto de libertad religiosa, y opinó que se han presentado cuestionamientos «importantes» que «se deben escuchar».
Varios artistas de la isla, entre ellos, Ricky Martin, Residente, Kany García, Ednita Nazario y Gilberto Santa Rosa, han mostrado su oposición a la medida.
Aplauden retiro proyectos sobre Libertad Religiosa y Terapias de Conversión
Varias organizaciones sobre derechos de comunidades LBGTTQI y en defensa y derechos de la mujer aplaudieron el jueves el retiro de los proyectos sobre Libertad Religiosa y Terapias de Conversión.
El Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE), así como otras 50 organizaciones profesionales, religiosas y de la sociedad civil, recibieron con beneplácito que el gobernador Ricardo Rosselló retirara de la consideración legislativa sus proyectos de libertad religiosa y terapias reparativas.
“Quedó demostrado lo que CABE dijo desde el pasado mes de abril. El consenso era y es en contra de los proyectos de libertad religiosa y terapias de conversión. Nuestra sociedad ya no está dispuesta a tolerar el discrimen contra personas LGBTTQ, ni de cualquier otro grupo. La diversidad de voces e instituciones se hicieron escuchar. Ahora nos toca mantenernos vigilantes para que esto no se repita. Exhortamos al Gobernador y a la Legislatura a honrar esa energía de solidaridad y de reclamo por la equidad que se manifestó en estos días”, expresó la licenciada Amarilis Pagán, una de las portavoces de CABE en comunicación escrita.
Por su parte, el licenciado Osvaldo Burgos, también de CABE, dijo que “desde un principio aclaramos que el único consenso posible en este país es el de la equidad y la eliminación de toda forma de discrimen. El desenlace de este trámite nos ha dado la razón. Esperamos nunca más tener que aclarar que los derechos humanos no son negociables”.
De otra parte, el activista de derechos de la comunidad LBGTTQI, Pedro Julio Serrano se expresó satisfecho con el retiro por parte del gobernador Ricardo Rosselló de los proyectos de libertad religiosa y terapias reparativas.
«El amor triunfó porque nos unimos como pueblo para exigir un detente al discrimen, al odio, a la violencia. Puerto Rico no va a dar ni un solo paso atrás en materias de derechos humanos. El consenso siempre ha estado del lado de la equidad», aseveró Serrano.
El portavoz de Puerto Rico Para Tod@s agradeció a todas las voces que se unieron en este monumental esfuerzo por detener estos proyectos que hubieran legalizado el discrimen hacia las personas LGBTTIQ y hubieran autorizado terapias crueles y dañinas.
«Aunque el gobernador en este momento hizo lo correcto, lamento profundamente que por un falso consenso que nunca existió nos sometieran a esta tortura de estar teniendo que defender nuestra dignidad y validar nuestra humanidad. Que sirva de lección para que nunca más utilicen a la gente LGBTTIQ como balón político», sentenció Serrano.
«Las personas LGBTTIQ somos tan puertorriqueños, tan seres humanos, tan ciudadanos como los demás. Nos merecemos los mismos derechos, las mismas responsabilidades y las mismas protecciones. Ni más, ni menos. Merecemos ser tratados iguales. Punto y se acabó», concluyó el activista.
Obispo de Arecibo lamenta decisión
El Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, lamentó el jueves la decisión del gobernador Ricardo Rosselló de retirar el proyecto de Libertad Religiosa y urgió a “que se proteja este derecho fundamental en Puerto Rico”.
“Las amenazas a la libertad religiosa no son nuevas. Las diferentes administraciones a través de los años han puesto en entredicho la libertad religiosa en nuestro país, por ejemplo, con las pasadas políticas de educación sexual e ideología de género en las escuelas, donde la libertad religiosa de los maestros con convicciones religiosas se veía en entredicho, al ser obligados a enseñar a sus estudiantes conceptos ajenos a la materia para la cual fueron contratados y que abiertamente contradecían sus más profundas convicciones de fe. De igual modo, en el año 2007, nuestro periódico católico El Visitante reseñaba la historia de las enfermeras que por años habían ayudado a venir al mundo a los bebés en la sala de parto del hospital universitario en Centro Médico, quienes en ese año pretendían ser obligadas a asistir abortos, tras un nuevo protocolo de terminaciones de embarazo implantado en la institución”, expresó Fernández Torres en declaraciones escritas.
“Los ejemplos citados demuestran cómo en nuestro país, personas que no fueron contratadas para participar de actividades que atenten su libertad religiosa, luego de años de servicio en su empleo, pueden terminar siendo obligadas a actuar en contra de su fe de forma inesperada, y como consecuencia de ello, enfrentar el discrimen, amenazas y hasta la pérdida de su trabajo”, prosiguió.