En el año 1987 es inaugurado el primer Centro Cívico de la Barriada de la Granja, situándose en el edificio que desde 1977 había servido de sede para la AA.VV. Pueblo Nuevo. Este edificio se convierte en el equipamiento que aglutinaba los servicios sociales del barrio y de gran parte del distrito de La Granja, erigiéndose a su vez en el epicentro de la vida asociativa del barrio.
La antigua “cochinera” hacía las veces durante años de biblioteca, de centro de día, de gimnasio, salón de actos, etc. Entre sus muros son incubadas varias de las asociaciones del barrio, como Bululú o Sur Radio; los primeros programas de intervención social nacen en este vetusto edificio.
Tras más de 20 años de usos sociales, el deficiente estado arquitectónico de este equipamiento lo condena a su cierre, disminuyendo notablemente la funcionalidad de los servicios sociales municipales, así como abocando al desalojo a las distintas asociaciones que mantenían su sede en dicho equipamiento público. En el año 2004 es derribado el edificio a la espera de un nuevo uso que permita el aprovechamiento público del espacio.
Desde entonces hasta ahora, el PSOE de Jerez, se convierte en el máximo responsable del manifiesto deterioro del solar, mostrando su absoluta falta de entendimiento de las necesidades del barrio, que bien podrían pasar por disponer de espacios libres para la colindante biblioteca o de ampliación del centro de salud. Pues no: únicamente les pasa por la cabeza regarle el terreno a la Iglesia, que ya cuenta con un equipamiento a pocos metros que cubre más que sobradamente con el uso religioso y de culto que debe facilitar la administración local.
En 2007, el gobierno del PSOE que encabezaba la hoy encarcelada por CORRUPCIÓN Pilar Sánchez intentó la privatización del espacio mediante un convenio con la Hermandad del Soberano Poder, contraviniendo las propuestas realizadas por vecinos y vecinas del barrio en las Asambleas de los Presupuestos Participativos de 2005, que apostaban porque se arreglara la situación de abandono del solar y se construyera un Espacio lúdico que diese la posibilidad a la infancia del barrio de jugar y realizar actividades de tiempo libre en un espacio acondicionado a tal efecto.
En 2018, el gobierno del PSOE encabezado por Mamen Sánchez vuelve a la carga y cede un espacio un espacio clave en la configuración de los servicios municipales básicos en el barrio, y tras el fracaso del intento con la hermandad va a cederlo por 75 años directamente a la diócesis de Jerez, coartando así las posibilidades de contar con un espacio libre para juegos, con una ampliación de un centro de salud que ha perdido recientemente el servicio de Urgencias de 24 horas o con la única posibilidad de recuperación funcional de la biblioteca del barrio mediante su ampliación como equipamiento polifuncional.
Una década después, el PSOE de Jerez vuelve al mismo escenario: ser el tonto útil de la iglesia en la ciudad. Sin ideas para el barrio, sin proyectos específicos de intervención en el barrio, dando la espalda a los colectivos que siguen trabajando desinteresadamente por la transformación social del barrio, el PSOE de Jerez se vuelve a apoyar en su socio preferente, la jerarquía eclesiástica, pensando quizá que con ello conseguirá algún rédito electoral. Quizá lo logre, pero a expensas de convertirse en ese tonto útil de la institución más retrógrada que se conoce, esa que abandera la ola de neoconservadurismo que se extiende a velocidad de vértigo por el barrio, la ciudad y el conjunto de España.
Y una década después, volverán a tenernos enfrente…
Miguel Ángel Cuevas
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