Pese a estar clausurada la mezquita, la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida ha recibido una demanda por impago del alquiler
El conflicto de la mezquita de la calle Nord de Lleida, que fue clausurada por orden municipal el pasado septiembre, ha terminado por la vía más rápida posible. Después de muchos meses de conversaciones pera encontrar una alternativa, el colectivo musulmán de Lleida ha perdido el local por la orden de desahucio emitida por un juez.
Pese a estar clausurada la mezquita, la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida ha recibido una demanda por impago del alquiler por parte de los propietarios del solar. La deuda ascendía a un total de 7.160 euros y el juez ya ha ordenado el desalojo del local cerrado a no ser que se llegue a un nuevo acuerdo con los propietarios una vez saldada la deuda.
El exceso de aforo fue el argumento al que recurrió el consistorio para cerrar definitivamente una de las dos mezquitas de la ciudad, la de la calle Nord.
Esta sentencia recrudece la situación polémica entre la comunidad musulmana y el Ayuntamiento de la ciudad, desde que hace diez meses la mezquita fuera clausurada, invocando una cláusula de la ley catalana de espacios de culto. Según el Ayuntamiento de Lleida, la mezquita de la calle Nord había incumplido la ley y había llegado a quintuplicar el aforo máximo permitido, de 250 personas.
El colectivo, de casi 1.500 personas, se reúne ahora cinco veces al día para rezar en un descampado cedido por el propio Ayuntamiento con carácter provisional. Esta comunidad aceptó de buen grado la cesión del solar, las condiciones de la propia cesión y el interés de la otra entidad islámica de Lleida en el solar hacen peligrar nuevamente el espacio de práctica religiosa.