Un extraño rito en el que un hombre vestido de cura pero con cuernos de diablo bendice a sus fieles con un cepillo y distribuye salchichón para la comunión afuera de una iglesia causó conmoción en Italia, donde el delito de blasfemia está penado con hasta dos años de prisión.
Un grupo de 64 jóvenes de la provincia de Parma se reunían en la plaza ubicada delante de la iglesia de San Genesio, en el norte del país, para celebrar bautismos, bodas y comuniones, según un rito muy particular que incluía salchichón en lugar de la hostia y una bendición con un cepillo.
Según los primeros datos de la investigación, los participantes se daban cita por Facebook o por SMS.
Después de disfrutar de un aperitivo, se reunían delante de la iglesia para escenificar los ritos que parodiaban las celebraciones católicas, informó el diario italiano La Repubblica.
Los jóvenes, un grupo de personas entre 20 y 35 años, enfrentan ahora penas de hasta dos años de prisión y multas por hasta 5.000 euros (5.600 dólares)