El alcalde de Cádiz deja de asistir a las procesiones representando a la institución, pero se cede el bastón de mando al Nazareno.
Cádiz Laica, delegación territorial de Europa Laica, aplaude la decisión del Alcalde de Cádiz de NO procesionar en representación institucional, durante las manifestaciones religiosas previstas en las próximas fiestas católicas; poniendo punto y aparte a la sumisión clerical del poder municipal, patente en las anteriores legislaturas gobernadas por el Partido Popular.
Respetando la aconfesionalidad del Estado y el acuerdo de gobierno entre Por Cádiz Sí Se Puede y Ganar Cádiz en Común, anuncian que el gobierno municipal no acudirá como tal a lo que recordamos es un culto religioso. Aprobamos esta decisión y pensamos que así se expresa adecuadamente la separación entre los representantes del Pueblo y la libre religiosidad, en un asunto tan íntimo y controvertido en el que sólo la neutralidad es respetuosa con el conjunto de la ciudadanía. Sobre la participación o no, a título individual, no tenemos nada que decir.
Por otra parte, reprobamos la decisión de ceder el bastón de mando al Nazareno, ya que dicho bastón es el símbolo del poder municipal y no debe, por tanto, ser ilegítimamente transferido, aunque sea de forma temporal. Ésto nos recuerda al nacional-catolicismo de tiempos felizmente pasados. Subordinar el poder popular a una determinada imagen o símbolo religioso atenta contra el artículo 1 de la Constitución Española «La soberanía nacional reside en el pueblo español» y la separación entre la iglesia y el estado «Ninguna confesión tendrá carácter estatal», que se recoge en el artículo 16.