Unas de las leyes más controversiales de los últimos años, la despenalización del aborto terapéutico en 3 causales, esto son, inviabilidad de feto, violación y riesgo de la vida de la madre, será votada en la sala de la Cámara de Diputados.
El aborto estuvo permitido en nuestra legislación hasta el año 1989 y fue derogado en los últimos días de la dictadura cívico-militar.
Si bien la separación entre iglesia y Estado quedó determinada en la Constitución de 1925, hoy la iglesia sigue ejerciendo una intromisión e influencia sobre las políticas de salud de un estado laico, apoyados por sectores políticos conservadores. Estos se niegan a la aceptación de métodos anticonceptivos, de la enseñanza de educación sexual y del aborto terapéutico. Tiene una visión retrograda y anticuada de lo que es la sociedad actual, ya que esta sociedad avanza en integración e igualdad de todos sus ciudadanos cada día.
Para los liberales, este tema no se trata de estar a favor o en contra del aborto, sino que tiene que ver con las libertades individuales de las personas, con la libertad de conciencia, con la posibilidad de elegir, ese derecho a decidir en este y otros temas de su vida personal. Creemos que no aprobar esta ley significa que el Estado seguirá aceptando las influencias e imposiciones doctrinales eclesiásticas confesionales y que en un Estado laico no se debe permitir.
Como ya lo expresé, estar a favor de la despenalización del aborto en estas 3 causales, no significa estar a favor de aborto, sino que es un pedido al Estado de tener una salud pública, que entregue una solución a estos problemas y como sociedad no podemos ignorar la realidad; por el hecho de tener una ley que desde 1989, señala la prohibición del aborto, no significa que esto se cumple. Sabemos que en algún lado siempre se hacen hoy en día, poniendo el riesgo de la vida humana, si el lugar no es el adecuado. Por tal motivo el Estado debería legislar a favor de las mujeres en estas tres causales; con leyes prohibitivas como estas, no se solucionan los problemas que nos afligen.
En una entrevista del diario La Tercera, el 14 de septiembre de 2015, el senador DC Manuel Antonio Matta, expresó: “El proyecto es una respuesta social. Uno nunca quisiera ese tipo de realidades pero se dan. Es bueno mirar de cara el drama que esto significa, despenalizar a la mujer en cualquier actuación que pueda tener en esta materia. Para las mujeres es un hecho muy doloroso. Esta no es la apertura a practicar el aborto indiscriminadamente y por cualquier motivo.”.
Sin lugar a duda una reflexión muy sensata, honesta y como debe mirarse esta problemática;resolver algo que existe, pero que hoy está en la clandestinidad y que resuelven en una buena clínica si se tiene los recursos o en lo de una “amiga que hace esos trabajos”, en el caso de aquellas mujeres que no tienen para pagar, corriendo un serio riesgo su salud ó vida.
No podemos seguir dejando, que el tiempo pase, sin lograr una ley razonable, por el respeto a los derechos de las mujeres, de ejercer su opinión en situaciones dolosas.