Varios centenares de personas se han manifestado desde la Glorieta de San Bernardo hasta el Ministerio de justicia reclamando un derecho al aborto libre, seguro, gratuito y fuera del codigo penal tambien para las jóvenes
Para muchas, la mani también es un momento de reencuentro. Abrazos, besos, sonrisas, preguntas sobre el verano y catálogo de nuevos propósitos para el año.
Los antidisturbios sólo han cortado un carril. Además es lunes. Hay miradas y hasta bromas. «Parece que va a haber más megáfonos que personas». Pero no es así. Ya se oyen los gritos. «¡Aborto libre, seguro y gratuito!». Comenzamos a caminar. Seremos unas trescientas.
En las primeras filas, muchas chavalas jóvenes. Se sonríen mientras llevan la pancarta y cantan: «Contra el Vaticano placer clitoriano, contra el capital placer anal».
El asalto institucional ha dejado un sabor agridulce. En la calle muchas menos movilizaciones y la sensación de que no se puede llegar a todo. Ritmos electorales frenéticos donde intentar buscar nuestro hueco desde la autonomía con una agenda definida, documentos trabajados de manera participada: violencia, prostitución, políticas sexuales y reproductivas… Es difícil llegar a todo pero «ahora es el momento, la coyuntura es perfecta».
En medio del asalto institucional entró en vigor la Ley Mordaza, la LOMCE y su visión empresarial de la educación se implementa definitivamente este curso y las mujeres de menos de 17 y 16 años necesitan el permiso de su padre o des u madre para abortar.
«Quiero abortar sin permiso de papá». El 90% de las menores de edad que han interrumpido el embarazo lo han hecho informando a sus progenitores y estando acompañadas por ellos.
De nuevo se oye el mantra «hacen falta movimientos en la calle que defiendan los derechos. Menos mal que se ha hecho la mani».
Cortamos la calle entera. «¡Fuera el aborto del Código Penal!».
El 5 de julio de 1985 se aprobó en España la ley del aborto por la que se despenalizaba bajo tres supuestos: 1. Peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada. 2. Presunción de graves taras físicas o psíquicas en el feto. 3. Casos de violación, previamente denunciados.
En marzo de 2010 cambió la ley y se aprueba el aborto libre hasta las 14 semanas. Es lo que se conoce como la ley de plazos. Sin embargo, a pesar de este cambio, en ambos casos el aborto continúa tipificado como un delito dentro del Código Penal, en los artículos 145 y 145 bis donde se especifican las penas de cárcel o inhabilitacion para el personal médico y las multas para las mujeres.
El año pasado la mani del aborto fue toda una celebración. Gallardón había dimitido y una marea feminista llena de pelucas y boas de plumas cortaba la Gran Vía de Madrid a golpe de movimiento de cadera y patada al aire. El feminismo había creado su propio jingle por el derecho al aborto.
La reforma de Gallardón se paró, pero un año después seguimos en la calle.
«Mi cuerpo es mío solo mío mío mío», corea la calle. Según datos del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en torno al 90% de los abortos de 2011 se realizaron a petición de las mujeres. El PP, por otro lado, niega el acceso a las técnicas de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina.
Avanzamos entre un pequeño cordón policial. Entre cántico y cántico es inevitable hablar de Cataluña. «No es la misma realidad, pero si lo tomamos como un barómetro de lo que puede pasar aquí, parece que el gato al agua se lo ha llevado Ciudadanos. Qué miedo».
«¡Saca tus rosarios de mis ovarios. Saca tus rosarios de mis ovarios!»
En agosto el Obispado de Mallorca pedía cuatro años de cárcel para cada una de las seis activistas que se manifestaron en una iglesia contra la ley del aborto. Mientras el papa Francisco ya ha anunciado que durante la celebración del jubileo de la Misericordia –desde el próximo 8 de diciembre al 20 de noviembre de 2016— todos los sacerdotes tendrán la facultad de absolver a las mujeres que hayan cometido «el pecado del aborto».
Cancionero en mano seguimos por San Bernardo y empiezan las versiones. La chica PP es ya todo un clásico: «No te quieres enterar PP…». Otra de las grandes tiene más de 30 años «ole, ole, arsa, arsa, que hemos hecho un aborto en la casa».
Llegamos al ministerio de Justicia. Ya es de noche. Lectura del manifiesto. Decenas de megáfonos apuntando al aire. Ya lo dice una amiga, «el movimiento feminista necesitamos un sound system» (por si alguna mecenas lee esto).
El manifiesto, aquí íntegro. El año pasado Alejandra Burgos, del movimiento feminista de Ecuador leyó unas palabras. El internacionalismo siempre está presente. Una mirada al mundo pone aún más los pelos de punta.
El 14 de septiembre la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de Chile aprobó la despenalización del aborto en caso de violación, solo estaba permitido en caso de riesgo vital de la mujer o si el feto presenta una alteración genética o congénita de carácter letal. Jimmy Morales teólogo evangelista y uno de los posibles presidentes de Guatemala tras ganar la primera vuelta electoral ha declarado estar en contra el matrimonio gay y del aborto.
El pasado mes de agosto el gobierno de Paraguay impidió la interrupción voluntaria del embarazo de una niña de 10 años violada por la pareja de su madre. La ley paraguaya lleva a que 600 niñas menores de 14 años sean madres cada año. En Portugal una coalición de centro derecha ha modificado la ley de plazos debido a la presión de Asociación Ciudadanos por el Derecho a Nacer.
¡Que viva la lucha feminista! Aplausos, gritos.
Acabamos la mani. Empieza el nuevo curso.