La feligresa transexual supuestamente agredida el pasado 8 de agosto por un pastor de la iglesia evangélica Christ Embassy, ubicada en el distrito de Vallecas, ha denunciado en declaraciones a Europa Press que, tras extenderse comentarios sobre su iden
La feligresa transexual supuestamente agredida el pasado 8 de agosto por un pastor de la iglesia evangélica Christ Embassy, ubicada en el distrito de Vallecas, ha denunciado en declaraciones a Europa Press que, tras extenderse comentarios sobre su identidad de género, la trataban "como si fuera una enferma".
Stephanie huyó de Nigeria hace dos años porque su transexualidad le convertía en objeto de violencia de sus compatriotas. En España, sólo pretende conseguir el asilo, seguir trabajando e ir a la iglesia para poder practicar su religión.
Estaba plenamente integrada en la iglesia evangélica Christ Embassy, y formaba parte el grupo de decoración por su buen gusto con las flores, hasta que comenzaron a extenderse comentarios sobre su identidad de género.
Stephanie cayó en el 'ostracismo'. Le retiraron la palabra e incluso le pidieron que borrarse sus contactos de su agenda del móvil. "Me trataban como si fuera una enfermedad", describió. Cuando ya estaba acostumbrada a que, a la hora de darse la paz durante las celebraciones religiosas, nadie se dignara a estrecharle la mano, el pasado 8 de agosto un hecho lo cambió todo.
Según la denuncia que hizo Stephanie ante la Policía, un subordinado del pastor de la iglesia, le dijo que sino se calmaba le "iba a sacar el diablo". Posteriormente, la empujó y golpeó hasta hacerla caer al suelo. Finalmente, le rompió el vestido, quedando con el torso desnudo, mientras le golpeaba la cara y el pecho.
Ni el resto de feligreses, ni el propio pastor acudieron en su ayuda en ningún momento, salvo cuando la violencia se tornó extrema. "Pensé que me pegarían hasta dejarme inconsciente", se lamentó Stephanie en declaraciones a Europa Press.
La mujer argumentó que el prejuicio que sentían hacía ella queda demostrado por el hecho de que le golpearan "como si fuera un hombre y no una mujer", lo que, tal y como recuerda, es simple 'transfobia'. "Nunca creí que algo así pudiera pasarme en Europa o España", repitió, mientras mostraba fotografías del estado lamentable en que quedaron sus zapatos, reloj y vestido aquel fatídico día.
Según el informe de Urgencias del Hospital Infanta Leonor, Stephanie tenía artritis traumática en la muñeca derecha, un esguince de tobillo de derecho grado uno y contusiones en la región mamaria.
Stephanie cita la Biblia para tildar al pastor y a sus acólitos de "hipócritas" al recordar aquello de "ama a tu vecino, como a ti mismo", sin importar cual sea su condición sexual. "Se supone que los cristianos se aman", concluye.