Los podemitas de Jaén declaran la guerra a la asignatura de Religión bajo el lema: ‘Por una escuela pública y laica, la religión fuera de la escuela’.
Las organizaciones laicistas aprovechan el auge de Podemos para impulsar sus reivindicaciones. Este es el caso de Jaén Laico, perteneciente a la asociación Europa Laica, que ha logrado que Podemos en Jaén se una a su campaña “No me apuntes a Religión”.
Aprovechando el periodo de apertura de matriculaciones para el próximo curso, las organizaciones laicistas han lanzado una campaña contra la asignatura de Religión. Desde Podemos Jaén se han hecho eco y se incita a los padres a optar por la asignatura Valores Sociales y Cívicos o Valores Éticos y a no dejar que a sus hijos les llenen la cabeza “con dogmas religiosos”.
Los podemitas muestran su verdadero rostro en la nota de prensa en la que prestan su apoyo a la campaña “No me apuntes a Religión” y reafirman su intención de sacar a Dios y a las creencias religiosas de las aulas y luchar por una escuela pública y laica. La fe debe quedar restringida al ámbito privado de la familia y los lugares de culto, según sostienen los líderes de Podemos en Jaén.
Podemos también ha aprovechado la ocasión para arremeter contra la Iglesia católica afirmando que las creencias religiosas van “en contra de los derechos de las mujeres” y de “los derechos cívicos fundamentales”. Uno de estos derechos fundamentales es, por supuesto, el derecho a elegir la orientación sexual.
El 79,2% de los alumnos en Jaén están inscritos en Religión
En Jaén, sin embargo, la mayoría de los padres deciden matricular a sus hijos en la asignatura de Religión. Según los datos proporcionados por el Obispado de Jaén, en el último año el 79,2% de los escolares de centros tanto privados como públicos eran alumnos de dicha asignatura y el porcentaje es mayor que en años anteriores. Si prácticamente el 80% de los padres quieren que sus hijos reciban formación religiosa, Podemos se opondría a la voluntad de la mayoría al pretender sacar la Religión de las aulas.
Otra de los argumentos laicistas que esgrime la formación morada para atacar la asignatura de Religión es que la consideran una forma de “segregación por creencias religiosas”. Parece que los líderes de Podemos piensan que los niños podrían traumatizarse por asistir a una clase separados de sus compañeros, hecho que asimismo consideran “discriminatorio”. Los podemitas tampoco están de acuerdo con los profesores que imparten esta asignatura, “designados por los obispos y retribuidos con dinero público”.
COMENTARIO: Ejemplo de la reacción de la iglesia y de los medios católicos y ultracatólicos a nuestra campaña «No me apuntes a Religión», y de quienes la apoyan. Y es que atacar sus privilegios les hace perder el juicio, incapacitándoles para respetar la conciencia de las personas, especialmente la de los menores, a los que no tienen ningún reparo en adoctrinar y además con cargo al erario público.