La Iglesia incluye en la relación de infracciones la contaminación ambiental o el favorecer la acumulación de riqueza
El obispo Gianfranco Girotti, regente de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, ha sido muy claro al afirmar que "hoy no solo se ofende a Dios robando o blasfemando, sino también realizando experimentos científicos discutibles". Es solo un botón de muestra de la relación de nuevos pecados de la Iglesia católica entre los que se la contaminación ambiental o el favorecer la acumulación de riqueza.
Los sacerdotes italianos parecen haberse puesto rápidamente al día. De acuerdo con una encuesta para el semanario Panorama, un tercio de ellos considera que el peor pecado social es "la manipulación de la opinión pública". Por detrás,le siguen el pago de comisiones ilegales, el trabajo mal hecho y la evasión de impuestos.