Identidad Colectiva (Identidad personal. Comunitarismo. Individuación. Sexismo. Religiones y convicciones. Etnicismo. Nación)
Una identidad colectiva se constituye en torno a una o varias ideas o rasgos que caracterizan a un grupo de personas. En torno a la idea o al rasgo principal se genera un imaginario conjunto de características generales que se atribuye a cada miembro y que se prestan cualquier fabulación.
En la elaboración y en la dinámica del colectivo o grupo hay un núcleo duro de la misma, los “paterfamilias”, profetas, clérigos, folkloristas, nacionalistas, políticos… que controlan e interpretan las esencias, que adaptan los dogmas y las tradiciones, dicen quien es del grupo y cómo se debe ser, las cualidades que los adornan, las normas morales, que exigen lealtad…
Generalmente se produce un sentido de “nosotros” y “los otros”.
Cuanto mayor es la vivencia de la identidad colectiva, menor es la de identidad personal que queda absorbida y obligada por aquella, hasta llegar a perderse, a vivir para la causa.
Los rasgos o las ideas que principalmente han sido causa de identificación de grupos humanos son: las religiones, las convicciones, la sangre, la etnia, la identidad sexual, y el estatus económico y social.
Estas ideas identitarias colectivas son ideas “calientes”, mientras que la razón, la ley, el Estado son “frías”; comportan mayor implicación emocional y fuerte impulso de reacción porque responden a una parte del ser identitario del sujeto y porque atañen a un grupo, que hace de valedor y de caja de resonancia.
El mundo actual, y más aún el futuro se perfila como un tiempo de convivencia en sociedades complejas de creciente pluralidad, de convivencia entre diferentes culturas, religiones, razas, géneros, y otras diferencias grupales. Esas diferencias implican un riesgo de disgregación en comunidades estancas y de conflicto entre ellas. Resolver el sistema de convivencia de los diferentes en un ambiente de respeto y de cooperación al bien común va a ser uno de los desafíos más importantes de los próximos años.
La sociedad se compone de individuos creyentes religiosos, de nacionales étnicos o de cualquier otra convicción, de comunidades, iglesias y organizaciones de creencias intereses o aficiones de todo tipo.
El Estado de Derecho se compone de ciudadanos iguales en sus derechos individuales. No entiende de creencias, ni de comunidades, iglesias, grupos-sujeto sino de derechos universales y de comportamientos de los individuos. El Estado que para ser igual de todos, no es de ninguno.