Para el próximo miércoles 13 de junio, está previsto que llegue al recinto de la Cámara de Diputados la votación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En ese camino, desde el oficialismo, dirigentes denunciaron presiones “a dirigentes del interior del país” para que voten en contra de la idea.
Lo hizo públicamente Silvia Lospenatto, quien tiene tomada la decisión de apoyar el proyecto. “Algunos diputados no quieren manifestarse públicamente y nos dicen voy a esperar hasta último momento. Porque no tengo la capacidad de aguantar la presión por muchos días. En medio de un debate espinoso, no tenemos por qué sufrir estas agresiones”, sentenció.
Concretamente, remarcó que “grupos religiosos” ejercen amenazas de diverso tipo, buscando un voto negativo. ¿De qué forma? En distintas provincias “se juntan firmas” solicitando a sus representantes que vote “por las dos vidas”.
Y más: “Algunos diputados que envían a sus hijos a colegios religiosos, también de algún modo fueron intimados a votar en contra”.
En diálogo con el programa Cara y Cruz, de radio Universidad, agregó que “estamos en un debate como nunca hubo en la democracia argentina”, aludiendo a la pluralidad de voces en el plenario de comisiones, y “acá no hay que imponerse a través del derecho penal”.
Y concluyó: “Muchos legisladores que votaremos a favor somos católicos, pero podemos separar convicciones y creencias de lo que es una política pública. Es un esfuerzo que le tenemos que pedir a todos los legisladores. Legislamos para todos, para un Estado laico”.
