«Profesor africano soluciona de inmediato todos los problemas: de amor, de recuperación y económicos. Gracias a su poder natural, lo resuelve todo en tres días por difícil que sea y con resultados 100% garantizados». Anuncios como este proliferan en la Comunitat a un ritmo vertiginoso al calor de la crisis económica. Sus claves para captar adeptos son la inmediatez para aliviar el sufrimiento y atractivas promesas.
«En la actualidad, en la Comunitat hay más 200 centros pseudo terapéuticos y personas que atienden en casas particulares. Estos grupos fraudulentos se han disparado por la crisis económica. Muchos de ellos se ubican en la provincia de Alicante», estima Juantxo Domínguez, presidente de la RedUne, una asociación para prevenir la manipulación sectaria, quien matiza que no tiene nada que ver con ciencias ocultas ni terapias alternativas.
Las organizaciones fraudulentas ofrecen terapias psicológicas «de dudoso rigor e impartidas por personas que no son profesionales por lo que hay un claro intrusismo. Usan técnicas que van desde la imposición de manos hasta la transmisión de luz», explica Domínguez. Llevan a cabo rituales que lo mismo sirven para encontrar trabajo o pareja estable en sólo unas semanas como para curar un cáncer. Ofrecen un cajón desastre de remedios mágicos y en algunos inducen, incluso, a los clientes a dejar de tomar los medicamentos prescritos por un facultativo.
Los fraudulentos terapeutas reclutan a personas vulnerables, con inestabilidad emocional, con acuciantes preocupaciones, que buscan una salida rápida y que necesitan ser escuchadas. «A partir de ahí comienzan a aplicar técnicas para generar una dependencia a un grupo, a través de consultas conjuntas», apunta el presidente de la asociación de víctimas. Poco a poco, los adeptos van rompiendo los vínculos con la familia y su círculo de amigos y se centran exclusivamente en el grupo.
El objetivo final es el económico, ya que llegan a pagar «600 euros» por un ritual mágico que promete dinero o trabajo en un abrir y cerrar de ojos. «Una de estas escuelas asentadas en Alicante ofrece un fin de semana de reposo por 650 euros», concreta Domínguez, que estima que en la Comunitat hay más de 3.000 personas atrapadas en estas redes de manipulación.
Desde la entidad AIS (Atención e Investigación en Socioadicciones) concretan que el perfil de las personas reclutadas por estos grupos «tienen entre 30 y 40 años, con estudios universitarios, idealistas, que aspiran a un mundo mejor, con inquietudes y fácilmente captables por estos grupos que prometen felicidad, autocontrol y autorealización», aseveran estas fuentes.
El psicólogo clínico Ángel Pozo advierte de que hay que desconfiar «de las soluciones rápidas y sin esfuerzo que ofrecen personas que dicen tener virtudes más allá de lo normal», explica. El profesor africano que ofrece sus servicios en Valencia es un claro ejemplo. Asegura que soluciona una extensa lista de problemas «porque tiene los espíritus mágicos más rápidos».
Además del desfalco económico, la víctima experimenta «frustración porque su problema no sólo no se ha resuelto sino que ha empeorado», dice Pozo.
Tal y como destaca el presidente de RedUne, estos métodos los llevan a cabo personas sin preparación (a veces hacen cursos de un fin de semana por los que pagan 1.800 euros). Exige una regulación de los centros terapéuticos que controle más la actividad que desarrollan. «En un primer momento ofrecen, por ejemplo, masajes y luego ya te atrapan con los rituales», concreta.
El tarot
Desde en Instituto Valenciano de la Ludopatía advierten del peligro del tarot, sobre todo, a través de la televisión, una adicción que va en aumento en la Comunitat. «Las víctimas suelen ser mujeres que se sienten atrapadas, que están mal psicológicamente y buscan oír lo que ellas quieren oír», explica desde la entidad. El resultado: deudas por facturas de miles de euros.