La «ley Wert» impondrá una Historia de España igual en todas las autonómias
La llamada Ley Wert va a cambiar la forma en que se estudia la Historia de España. Los alumnos tendrán que aprender lo mismo en todas las autonomías, los contenidos serán menos localistas que ahora y se hará más hincapié en los orígenes de la nación española que el que hacía la Ley Orgánica de Educación (LOE) de José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno asegura que la Lomce “homogeneizará” en todo el país las asignaturas que son de su competencia.
Así se desprende del borrador del proyecto de real decreto que establece el currículo básico de Primaria, ESO y Bachillerato, que el Ministerio de Educación ha sometido a consulta pública. El texto (de 1.094 páginas, incluidos los anexos) es un compendio exhaustivo sobre lo que los alumnos de entre seis y 18 años deben estudiar y lo que tiene que entrar en los libros de texto.
La Lomce “homogeneizará” en todo el país las asignaturas que son de su competencia
Toma como base los tres decretos de enseñanzas mínimas, uno para cada etapa educativa, que desarrollaron la LOE. Pero es mucho más detallado e incorpora cambios de peso. Por ejemplo, entre los objetivos de la nueva Primaria -que se implantará en 2014/2015- se propugna “conocer los aspectos fundamentales de las Ciencias de la Naturaleza, las CienciasSociales, la Geografía, la Historia y la Cultura”. En el desarrollo de la LOE, esa parte decía: “Conocer y valorar el entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción y cuidado del mismo”.
¿Qué quiere decir el PP cuando habla de “conocer los aspectos fundamentales de las Ciencias”? “Significa que, en Historia de España, se estudie desde Atapuerca hasta el momento actual desde una concepción universal y no localista, como se hace ahora”, responde Luis Peral, portavoz de la Comisión de Educación del PP en el Senado.
El senador, que fue consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, explica que, “hasta el momento, se ha dado excesiva prioridad a que los alumnos conozcan los accidentes geográficos más próximos, pero el conocimiento universal ha sido insuficiente”.
“Son obligados a aprenderse todos los ríos de su comarca, pero no saben dónde se encuentran el Tigris o el Éufrates. He visto libros de texto que dedican una página a explicar toda la historia de los romanos y otra página entera a la presencia de los romanos en una región”.
La Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) pretende paliar esta situación y por eso ha quitado la asignatura de Conocimiento del Medio, reemplazándola por las más tradicionales Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales.
Primero lo global y luego lo local
Si, con la LOE, un fin de Primaria era adquirir un conocimiento que “trasciende las relaciones próximas para abrirse al barrio, al municipio, a la comunidad, al estado, a la UE…”, la Lomce lo plantea al revés: primero lo global y luego lo local.
La LOE no detallaba el temario de Conocimiento del Medio y simplemente enumeraba las competencias básicas que debían adquirir sus alumnos, nociones tan etéreas como la “reconstrucción de la memoria del pasado próximo a partir de fuentes familiares” o la “identificación del papel de los hombres y las mujeres en la Historia”. Lo más concreto del currículo era lo que apuntaba a la “caracterización de algunas sociedades de épocas históricas: prehistórica, clásica, medieval, de los descubrimientos, del desarrollo industrial y del mundo en el siglo XX, a través del estudio de los modos de vida”.
Ahora, con la Lomce, se va al grano: los alumnos de Ciencias Sociales tendrán que estudiar el Paleolítico y el Neolítico, los visigodos, los Reyes Católicos, Carlos I, el Siglo de Oro… y así hasta nuestros días.
Porque otro de los problemas de la LOE, según Luis Peral, es que “tenía esa concepción pretendidamente progresista de la Historia que considera que lo importante empieza a partir de la Revolución Francesa y minimiza todo lo anterior”.
“No querían que se estudiara los visigodos u otros momentos en que España llegó a estar unida, porque esto no les gusta nada a los nacionalistas”, añade el senador del PP. Así que la Lomce cambiará el foco de atención. En Primaria, se centrará más en los orígenes de nuestra Historia y en la época de máximo esplendor del imperio español.
Del mismo modo, en la Historia de España de 2º de Bachillerato (que comenzará en 2016/2017), el periodo comprendido entre Atapuerca y los Borbones abarcará un tercio del programa, casi el triple de lo que ocupaba en la LOE (el 12,5%).
La misma Historia independientemente del lugar
Hay una tercera novedad en relación a esta asignatura. Y es la pretensión de que los alumnos estudien la misma Historia independientemente del lugar en que residan. Así lo apunta el Gobierno en una respuesta parlamentaria a UPyD, al afirmar que la Lomce “contribuirá a homogeneizar” contenidos de materias troncales como la Historia de España.
Esta homogeneización van a conseguirla por dos vías. Por un lado, con la relación detallada de lo que los alumnos deben aprender, igual para toda España. Y, por otro, con las reválidas, que van a servir como unidad de medida para que todo el mundo estudie lo mismo. El Gobierno fija el contenido de las troncales, como la Historia, y permite a las CCAA que añadan “elementos propios”, pero sin evaluar sobre ellos. Sólo examinará sobre lo que figura en el currículo estatal. Así que, en la práctica, los profesores acabarán impartiendo preferentemente lo que entre en las reválidas; es decir, la Historia en la versión del Gobierno.
El ministro José Ignacio Wert ha denunciado la inmanejable “dispersión de contenidos” que existe actualmente, al haber 17 formas distintas de estudiar las asignaturas, tantas como comunidades autónomas hay. En libros de texto de Cataluña, por ejemplo, la Guerra de la Independencia se llama Guerra del Francés y se dice que los reyes “catalanes” conquistaron Sicilia, cuando en realidad fue la Corona de Aragón, algo que ha provocado, por cierto, una queja oficial del Gobierno aragonés.
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Puede ver los currículos previstos para la LOMCE: Proyecto de real decreto por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria, de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato
El ministro de Educación, José Ignacio Wert.CARLOS BARAJAS
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