Religión y democracia no pueden ir de la mano
El obispo de Alcalá clama contra la eutanasia y pide sufrir como Cristo.
Lo hace en la misma página web en la que ofrece consejos para ‘curar’ a gays, lesbianas, embarazadas…
Pretenden imponernos sus creencias, sus dogmas, decidir sobre nuestros cuerpos y sobre nuestras vidas.
Claman contra el aborto y se oponen a que las mujeres decidan sobre sus cuerpos y sobre sus vidas.
Pretenden mantener el poder político que les dio el franquismo y legislar con una Biblia en la mano.
La iglesia no debe estar presente en las instituciones, ni en las escuelas, ni seguir tratando de imponer su arcaica visión del mundo
La iglesia debe hablar para sus feligreses, para los creyentes, el derecho a abortar no obliga a hacerlo, ni el derecho al divorcio, ni la eutanasia serán algo a lo que se obligue a los católicos.
Señores obispos dejen en paz a quienes no creemos sus cuentos.
Deberíamos tener derecho a una vida digna y a una muerte digna, tener derecho a decidir libremente lejos de dogmas religiosos impuestos por la fuerza.
En su momento se impusieron por la fuerza de las armas y hoy por aquellos que legislan con una Biblia, un Corán, un Talmud o cualquiera otra norma religiosa al lado.
Vivir con dignidad es un derecho y morir con dignidad también. Religión y democracia no pueden ir de la mano.
André Abelardo Fernández
*Los artículos de opinión expresan la de su autor, sin que la publicación suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan todo lo expresado en el mismo. Europa Laica expresa sus opiniones a través de sus comunicados.