Las protestas en la India contra una polémica enmienda legal, que pretende dar la ciudadanía a inmigrantes irregulares pero excluye a los musulmanes, se han extendido al ámbito universitario, entre llamamientos de la oposición a manifestarse contra un texto que consideran contrario a los fundamentos laicos del país.
Universidades en Delhi, Uttar Pradesh (norte), Bombay (oeste) y Hyderabad (sur,) entre otras, han acogido protestas estudiantiles en las últimas horas, durante las que, en algunos casos, se han producido choques con la Policía, en los que se han registrado al menos 200 heridos.
¿Por qué protestan los estudiantes?
La polémica enmienda a la Ley de Ciudadanía aprobada la semana pasada por el Parlamento quiere regularizar a los inmigrantes procedentes de los vecinos Afganistán, Pakistán y Bangladesh llegados al país antes del 31 de diciembre de 2014 y pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana.
El gobierno de la India, un país que no cuenta con una regulación específica para refugiados, ha justificado la ley por la necesidad de dar asilo a estas minorías perseguidas en sus países de origen.
Sin embargo, el texto, impulsado por el Gobierno del partido nacionalista hindú BJP, ha sido muy criticado por ir contra el espíritu laico de la India al hacer de la religión un factor para obtener la ciudadanía.
Manifestaciones y actuación policial
Varios centenares de personas se congregaron este lunes frente a la Universidad Jamia Millia Islamia de Nueva Delhi, una institución que se creó en 1920 para dar apoyo sobre todo a la comunidad musulmana en el país y uno de los epicentros de las protestas estudiantiles contra la enmienda legal.
Además de denunciar una legislación que según ellos excluye a los musulmanes, los congregados expresaron su protesta ante una acción policial llevada a cabo el domingo dentro del campus, que dejó al menos 200 estudiantes heridos y daños materiales.
“Vamos a presentar una denuncia contra la entrada de la Policía en nuestro campus universitario. Podemos reconstruir la propiedad pero no compensar lo que han vivido nuestros estudiantes. Pedimos una investigación de alto nivel”, dijo la vicerrectora del centro, Najma Akhar, en una rueda de prensa.
La televisión delhí NDTV mostró imágenes grabadas por los propios universitarios dentro de la biblioteca del centro, en el momento en el que las fuerzas de seguridad irrumpieron para desalojar la sala, y tras la acción policial que dejó sillas y mesas desparramadas por el suelo.
Las autoridades universitarias no habían autorizado la entrada de la Policía al campus.
Grupos de manifestantes violentos quemaron vehículos y lanzaron piedras a la policía en las inmediaciones de la universidad y entraron posteriormente al campus, se justificaron este lunes las fuerzas de seguridad.
“Cuando empezamos a presionar a los elementos más conflictivos, fueron al interior. La Policía les persiguió mientras nos arrojaban piedras. Estamos haciendo una investigación detallada”, dijo en una rueda de prensa el portavoz de la Policía capitalina, MS Randhawa.
La acción policial en Jamia Islamia desencadenó protestas anoche en la Universidad Islámica de Aligarh, en el estado norteño de Uttar Pradesh, donde se produjeron choques entre estudiantes y la Policía que han forzado el cierre del campus hasta enero.
Este lunes, unos 400 estudiantes protestaron en la universidad islámica Nadwa de la ciudad de Lucknow -también en Uttar Pradesh- y ciudades como Bombay o Hyderabad registraron igualmente manifestaciones.
En el noreste del país, donde reina un fuerte sentimiento antiinmigrante sin importar la religión, también se han registrado protestas en los últimos días que han obligado al Gobierno a imponer restricciones y movilizar al Ejército.
Condena de la oposición
“Hemos visto la brutalidad con la que la Policía ha tratado a los estudiantes (…) Es algo inaceptable en una democracia y lo condenamos sin reservas”, lamentó el secretario general del Partido Comunista de la India, Sitaram Yechury, en una rueda de prensa junto a las principales formaciones opositoras.
Un líder del histórico Partido del Congreso, de la dinastía Nehru-Gandhi, Ghulam Nabi Azad, calificó la enmienda a la Ley de Ciudadanía de 1955 de “afrenta a la Constitución”.
“No podemos vincular ciudadanía y religión”, dijo, al tiempo que anunció que la oposición protestará en todo el país este miércoles.
La jefa de Gobierno del estado oriental de Bengala, Mamata Banerjee, también organizó este lunes una multitudinaria marcha en oposición a la enmienda.
La televisión delhí mostró imágenes de miles de personas en la capital del estado de Bengala con la líder opositora abriendo la marcha.
Preocupación en el gobierno
El clima de crispación “desafortunado y muy inquietante” desatado por la aprobación exprés de la enmienda por el Parlamento la semana pasada ha obligado a llamar a la calma al primer ministro, Narendra Modi.
El texto ilustra “la centenaria cultura de la India de aceptación, armonía, compasión y hermandad” y no afectará de ningún modo a los musulmanes de la India, dijo en Twitter el líder del partido nacionalista hindú BJP.
Organizaciones pro derechos humanos han recordado que la enmienda se enmarca en un contexto más amplio en el que el Gobierno indio ha declarado su intención de realizar un censo en todo el país para identificar a inmigrantes irregulares poniendo especialmente en riesgo a los musulmanes.
El Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha calificado la ley de “fundamentalmente discriminatoria”.