Una entidad italiana promueve una protesta de afectados de todo el mundo el 31 de octubre
Víctimas de sacerdotes pederastas procedentes de varios países se manifestarán el próximo 31 de octubre frente a la basílica de San Pedro del Vaticano, en respuesta al llamamiento emitido ayer en Verona por el portavoz de una asociación local de víctimas de abusos por parte de religiosos. «Queremos que sea una manifestación internacional, en la que iremos ante el Vaticano para denunciar una vez más los numerosos hechos que han conmocionado a jóvenes víctimas, unos sucesos que apenas han empezado a ser conocidos», afirmó Marco Lodo Rizzini, en representación de la asociación de víctimas del instituto católico Antonio Provolo, de Verona, que acoge a niños sordomudos. La convocatoria de la manifestación ha sido remitida a las asociaciones americanas de víctimas de curas pederastas.
VIDA DESTROZADA / Empleados religiosos y laicos del instituto Antonio Provolo están acusados de haber abusado de 67 niños sordomudos entre 1950 y 1984. «Ha llegado la hora de que se sepa la verdad», dijo Lodo Rizzini en el transcurso de una manifestación celebrada en Verona. «Hay muchas personas con la vida literalmente destrozada por estas prácticas -prosiguió-. Muchos han vivido 50 años con un peso inmenso sobre su conciencia por lo que les sucedió en la infancia».
La Conferencia Episcopal Italiana reconoció el pasado mayo la existencia de «un centenar» de casos de pederastia que fueron cometidos por sacerdotes católicos, y anunció el inicio de un «proceso canónico», una investigación dirigida a esclarecer hechos de estas características sucedidos en los últimos 10 años en el país. Este movimiento de denuncia se inició a raíz de la publicación, en noviembre del 2009, de un informe que reveló cientos de casos de abusos sexuales sufridos por niños en escuelas católicas de Irlanda, hechos que habían sido tapados por la jerarquía eclesiástica.
El papa Benedicto XVI ha dado tímidos pasos para afrontar la crisis más grave que ha afectado a la Iglesia en los últimos años, un escándalo que ha crecido en los últimos meses al darse a conocer casos similares ocurridos en Alemania y Bélgica.