La Conferencia Episcopal Española celebra esta semana su Asamblea Plenaria, en la que elegirá a su nuevo presidente tras el final del mandato del cardenal Juan José Omella, quien pide dejar el pasado “en manos de Dios”.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) celebra esta semana su Asamblea Plenaria, en la que elegirá a su nuevo presidente tras el final del mandato del cardenal Juan José Omella, quien por haber superado los 75 años no puede renovar el cargo.
En su último discurso como presidente de la Conferencia Episcopal, Omella ha hecho un llamamiento a la unidad y ha animado a mirar “siempre adelante” y dejar el pasado “en manos de Dios”. Hay quien ve en estas palabras de Omella una clara referencia a los abusos sexuales en la Iglesia y a dejarlos atrás.
Omella destacó que bajo su presidencia, la Conferencia Episcopal encargó una auditoría al despacho de abogados Cremades & Clavo Sotelo que recoge un total de 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, aunque no ofrece una cifra de abusadores, y propone indemnizaciones de entre 6.000 y 100.000 euros.
El pasado 1 de febrero, la Conferencia Episcopal anunció la creación de una comisión de arbitraje, prevista en el Plan de Reparación Integral a las Víctimas de abusos en la Iglesia, para estudiar las denuncias presentadas en las oficinas de las diócesis que no tengan recorrido en el ámbito judicial, bien porque hayan prescrito o porque el agresor haya fallecido.
Esta comisión de arbitraje tendrá ámbito nacional y estará formada por distintos perfiles entre los que habrá expertos en el ámbito jurídico, civil y canónico, médicos y psicólogos.
Además, se creará una comisión de expertos que haga el trabajo de baremación para los casos en los que se reclame una reparación económica.
Protesta en la calle
Estas medidas no son insuficientes para los afectados. Representantes de asociaciones de víctimas de abusos en la Iglesia se han concentrado este lunes frente a la sede de la Conferencia Episcopal, a la que acusan de minimizar los casos de pederastia y a la que reclaman una reparación del daño causado.
En declaraciones a EFE, la directora de la campaña Justice Initiative, Ana Cuevas, ha acusado a la Iglesia de “ningunear” a las víctimas de abusos y ha reclamado que la asamblea de los obispos sirva para buscar una solución para quienes han sufrido estos “crímenes” y a día de hoy aún padecen sus secuelas.
Ha dicho que la Iglesia debe servir de ejemplo y “tomar cartas en el asunto” y, para ello, deben contar con las víctimas. “Nunca cuentan con las víctimas, siempre nos dejan atrás y, si no cuentan con las víctimas, no hay nada. No va a haber un punto de encuentro y una solución a este problema”, ha advertido.
Ha lamentado que el único obispo que se ha parado para hablar con ellos ha sido el obispo de Bilbao, Joseba Segura, una actitud que ha valorado, y ha recordado el mensaje de “tolerancia cero” del papa Francisco contra los abusos.