El papa Benedicto XVI solicitó al presidente Hugo Chávez que sea respetado el derecho de todos y expresó su inquietud por las iniciativas oficiales en las áreas de salud y educación.
En una audiencia privada que duró unos 35 minutos, el Pontífice pidió al Presidente que "sean superadas todas las tensiones en el respeto de los derechos de todos", dijo AP.
Asimismo, el prelado le planteó a Chávez su preocupación por la propuesta de retirarle la palabra "Católica" a la Universidad Católica Santa Rosa de Lima y "por un proyecto de reforma de la instrucción en el cual no sería incluida la enseñanza de religión y ha subrayado la exigencia de la independencia de los medios de comunicación católicos", informó el portavoz del Pontífice, Joaquín Navarro Valls.
Asimismo, se pudo conocer a través del comunicado difundido por la Santa Sede que Benedicto XVI solicitó a Chávez que "los programas de salud pública mantengan como punto central la protección de la vida desde su inicio". La Iglesia se opone a que se flexibilicen las restricciones al aborto.
Destacó también el Sumo Pontífice que la Iglesia desea absoluta autonomía para nombrar obispos, haciendo alusión a un inusual acuerdo que firmó la Iglesia y el Estado venezolano en el año 1961, en el que se señala que el Gobierno debe aprobar los nombramientos en un plazo de 30 días.
Protocolo estricto
El rector del Colegio Venezolano en El Vaticano, padre Pedro Freites, comentó que el Papa recibió a un Chávez calmado y sereno "que no dio sorpresas, porque el mismo Vaticano no permitió romper el protocolo".
Freites afirmó que esta visita se manejó con mucha reserva y cautela. "Se tomaron medidas muy claras para evitar lo sucedido el 30 de septiembre de 1999, cuando Chávez visitó por primera vez el Vaticano".
"El Presidente se encontró con un protocolo serio y exigente" que ni siquiera permitió que grupos oficialistas se pararan en la plaza San Pedro", comentó Freites.
Conversación amena
El embajador venezolano ante la Santa Sede, Iván Rincón, se mostró muy satisfecho y optimista tras la reunión "muy positiva" del presidente Chávez con el papa Benedicto XVI.
El diplomático mencionó que el mandatario venezolano sostuvo previamente a su encuentro con el Sumo Pontífice una reunión con el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, y monseñor Leonardo Sandri. "Fue un ambiente de mucha amabilidad y las conversaciones fueron muy amenas. Como siempre, con el compromiso de mantener una buena relación y eso está mejorando, sobre todo desde el nombramiento del cardenal Urosa", agregó Rincón.
El embajador restó importancia a las declaraciones negativas acerca de las relaciones del Gobierno con la Iglesia católica porque "provienen de sacerdotes que no representan al Vaticano y que no estaban presentes en la reunión".
