El papa Francisco pidió este viernes a Corea del Norte que lo invite a visitar el país, en una entrevista con la televisión surcoreana en la que aseguró que no malgastará ninguna ocasión de trabajar por la paz.
«Cuando me inviten, y eso es lo mismo que decir por favor invítenme, no diré que no», dijo el papa Francisco a la emisora estatal surcoreana KBS.
«El objetivo no es más que la fraternidad», añadió el pontífice de 85 años.
La posibilidad de una visita papal a Corea del Norte se planteó en 2018, cuando el entonces presidente surcoreano, Moon Jae-in, entabló contactos con el líder del Norte, Kim Jong Un.
Moon, de confesión católica, afirmó durante una cumbre que Kim le había dicho que el papa sería bienvenido en su país «con entusiasmo».
Francisco dijo entonces que le gustaría ir a Corea del Norte si recibía una invitación oficial. Pero los contactos entre Pyongyang y Seúl se malograron tras el fiasco de la segunda cumbre entre Kim y el entonces presidente norteamericano Donald Trump en febrero de 2019.
Las relaciones entre las dos Coreas, separadas desde el final de la guerra de 1950-1953, empeoraron con la llegada de un nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en mayo.
Éste propuso un plan de ayuda económica al Norte a cambio de una desnuclearización, pero el régimen comunista de Kim Yong Un ridiculizó dicho plan.
Corea del Norte acusó al Sur de un brote de coronavirus en mayo, y este mismo mes amenazó incluso con «borrar del mapa» a las autoridades de Seúl a modo de represalia.
Igualmente, el Norte ensayó un número récord de armas este año, incluyendo el lanzamiento de un misil balístico intercontinental por primera vez desde 2017.
El papa ha llamado repetidamente a los coreanos a «trabajar por la paz».
«Ustedes, el pueblo coreano, han sufrido con la guerra», reiteró este viernes.
La libertad religiosa está contemplada en la Constitución de Corea del Norte, pero en la práctica está prohibida toda práctica religiosa.
El régimen de Pyongyang ha permitido a varias organizaciones católicas llevar adelante proyectos de ayuda, pero no tiene relaciones directas con el Vaticano.
Cuando el papa Francisco visitó Corea del Sur en 2014 ofició una misa especial consagrada a la reunificación de las dos Coreas.