Quince seminarios prominentes norteamericanos se han comprometido a cumplir una serie de parámetros de políticas de conducta sexual inapropiada con la esperanza de que la medida inspire a otros a seguir su ejemplo y a reforzar las regulaciones ya vigentes.
Los cinco puntos de referencia fueron anunciados por el Instituto McGrath para la Vida de la Iglesia de la Universidad de Notre Dame en noviembre. El martes, el instituto lanzó un sitio web que detalla los puntos de referencia, describe los seminarios que lo avalan e identifica el equipo de laicos, sacerdotes y obispos que colaboraron en el esfuerzo.
“[Es importante] ser proactivo y no esperar a que suceda algún tipo de crisis o problema para reaccionar”, dijo a Nuestra Voz Mons. Andrew Baker, rector del Seminario Mount St. Mary. “Tenemos que tener ante todo en nuestra mente la seguridad de nuestros seminaristas, y asegurarnos de que la cultura y el entorno de la formación del seminario estén libres de conducta sexual inapropiada bajo cualquier circunstancia, no solo cuando atravesamos una crisis”.
Los cinco puntos de referencia son:
- Formación sistemática de seminaristas, profesores y personal
- Notificación e investigación
- Apoyo a las víctimas
- Proactividad en la evaluación de la cultura del seminario
- Coherencia y portabilidad de las políticas
Los puntos de referencia provienen de un estudio nacional de 2018, impulsado por informes iniciales de conducta sexual inapropiada del excardenal Theodore McCarrick, que el Instituto McGrath realizó con el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) de la Universidad de Georgetown, en el que participaron más de 1.500 seminaristas.
Cada punto de referencia tiene su propio rol relacionado con los hallazgos. John Cavadini, el director del Instituto McGrath que encabezó el esfuerzo, dijo anteriormente a Crux que la capacitación ayuda a la cultura del seminario, mientras que la evaluación de las políticas internas existentes a través de informes e investigaciones permite a los seminaristas dar su opinión sobre la efectividad de las mismas.
Cavadini también resaltó que los últimos tres puntos de referencia ayudan a garantizar una respuesta adecuada a cualquier incidente que ocurra.
“Firmamos porque vemos la importancia que tiene”, dijo Mons. Baker. “Hemos desarrollado nuestras propios parámetros en lo que llamamos ‘estándares de comportamiento’ aquí en Mount. Este proyecto nos da la oportunidad de comparar esos estándares con puntos de referencia comunes entre otros seminarios de los Estados Unidos”.
Junto al Seminario Mount St. Mary, otros seminarios que se comprometieron con los puntos de referencia fueron el Seminario St. John Paul II, el Pontificio Colegio Norteamericano, el Seminario Mayor del Sagrado Corazón, el Seminario Nuestra Señora de la Providencia y el Seminario St. Joseph.
El padre Carter Griffin, rector del seminario St. John Paul II, dijo a Nuestra Voz que tiene esperanzas una vez que los seminarios vean que los puntos de referencia son una “forma muy viable y eficaz de implementar las pautas de conducta sexual inapropiada muchos más se incorporarán”.
“Son producto de un arduo trabajo de análisis y creo que de alguna manera los seminarios pueden evitar tener que reinventar la rueda y usar el fruto de muchas de estas discusiones para que puedan tener pautas que les ayuden a hacer el trabajo”, dijo el padre Griffin.
El padre Griffin y Mons. Baker formaron parte del Grupo de Estudio del Seminario McGrath que colaboró en los puntos de referencia. El grupo de trabajo también incluyó a Mons. Todd Lajiness y al padre Mark Latcovich, quienes dirigen la Asociación Nacional de Escuelas Teológicas Católicas y la Asociación Nacional de Seminarios Universitarios, respectivamente.
Los prelados del grupo incluyen a Mons. Andrew Cozzens, obispo auxiliar de St. Paul y Minneapolis, Mons. Kevin Rhoades, obispo de Fort Wayne-South Bend, Mons. David Toups, obispo de Beaumont y el obispo Mons. Sean McKnight de Jefferson City.
Varios miembros del grupo de estudio dijeron a Nuestra Voz que otra de las razones por la que los puntos de referencia son importantes es la transparencia y la responsabilidad.
“Ayudan a generar credibilidad sobre lo que realmente está sucediendo aquí en el seminario”, dijo Mons. McKnight. “Si se adhieren, se comprometen públicamente a practicar estos parámetros, dejarían claro que estamos adoptando políticas y procedimientos que responden al trágico escándalo del ex cardenal McCarrick”.
Mons. McKnight también dijo que tiene la esperanza de que con el tiempo los seminarios vean la práctica de estos parámetros “como parte de nuestras normas para la formación sacerdotal, que eventualmente se requerirán de una manera estructurada”.
Cavadini y otros también señalaron la importancia del esfuerzo colaborativo.
“Lo que se siente realmente bien es que se trata de una colaboración entre sacerdotes, laicos y obispos”, dijo Cavadini. “Siento que es muy edificante. Es alentador. Y creo que este es el tipo de energía positiva que necesitamos en la iglesia en el futuro porque es fácil quedar paralizado por el escándalo”.
Para encontrar más información sobre los parámetros, visita la página de la iniciativa en el Instituto McGrath haciendo clic aquí.