Una sentencia judicial reaviva el debate sobre la educación en casa en Uruguay. El caso involucra a una comunidad menonita de Florida que optó por el homeschooling y recibió respaldo legal frente a la ANEP. El gobierno marca distancia, pero subraya la importancia del Estado laico. Conocé los detalles del fallo y las repercusiones.
Un Tribunal de Apelaciones de Familia ratificó esta semana que la comunidad menonita de Florida no vulnera el derecho a la educación al optar por educar a sus hijos en casa, bajo un sistema de homeschooling.
El tribunal desestimó el recurso presentado por la ANEP en 2024 y respaldó la enseñanza doméstica supervisada a distancia por una institución educativa con sede en Estados Unidos.
La resolución no fue unánime, lo que permite a la ANEP evaluar una nueva apelación. Mientras tanto, el ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, se expresó con cautela y remarcó la importancia del respeto a los fallos judiciales y a la laicidad del Estado.
Un fallo que habilita la enseñanza en el hogar
La resolución del Tribunal de Apelaciones confirmó un fallo anterior que avala el derecho de un grupo de padres menonitas de Florida a educar a sus hijos en sus casas. La ANEP había presentado un recurso en contra, argumentando la obligación de asistir a instituciones educativas formales.
Sin embargo, los magistrados concluyeron que no se ha vulnerado el derecho a la educación, ya que los niños reciben enseñanza bajo supervisión remota de una institución estadounidense. El fallo se basa en que la Constitución uruguaya garantiza la libertad de enseñanza y que no existe una prohibición expresa del homeschooling.
La postura del ministro Mahía
Luego de conocerse la decisión del tribunal, el ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, fue consultado por la prensa y señaló que se debe respetar el fallo judicial. “Está en la ANEP decidir si se mantiene la idea o no de seguir con el trámite judicial”, sostuvo.
Además, Mahía reivindicó el principio de laicidad como parte esencial del Estado uruguayo. “El Estado laico es una garantía para todos y hace a que cada uno pueda ejercer su derecho privado y personal a la religión que fuera”, expresó.
Ante la posibilidad de una nueva apelación, el ministro aclaró que será la ANEP, dentro de su marco de autonomía, quien determine los pasos a seguir.





