Carta Abierta al Congreso de Intendentes y a las Autoridades Departamentales del Uruguay
Sr. Presidente del Congreso de Intendentes, Tec. Agr. Fernando Echeverría,
Sras. y Sres. Intendentes;
De nuestra consideración.
La Asociación Civil 20 de Setiembre y la Asociación Uruguaya de Libre-Pensadores, integrantes de la Asociación Internacional del Librepensamiento, saludan a las Autoridades Departamentales del Uruguay deseándoles una feliz y fructífera gestión para el año que comienza.
Nuestras Asociaciones entienden que la democracia republicana y laica se ha construido a partir del aporte, acuerdos y compromiso de todos los integrantes de la sociedad, sin imposiciones de ninguna naturaleza, siendo este factor una de sus mayores fortalezas.
La institucionalidad laica le brinda al respecto, a todo el cuerpo social y a cada una de las personas que lo integran, las garantías del absoluto respeto a las identidades particulares, constituyendo un ágora de convivencia pacífica en el que personas de todas las convicciones ideológicas, políticas y religiosas, y de todas las pertenencias sociales, comparten el mismo espacio y se comprometen a resguardarlo de dogmatismos y preeminencias, siendo la expresión del Bien Común de la sociedad.
La síntesis jurídica e institucional de este contrato social se manifiesta de forma clara y contundente en el Art. 5º de la Constitución de la República:
“Todos los cultos religiosos son libres en el Uruguay. El Estado no sostiene religión alguna”.
Mediante estas premisas, se garantiza la libre expresión de todas las organizaciones y convicciones religiosas de las personas, y simultáneamente, la abstención del Estado en manifestar preferencias hacia una expresión religiosa en particular o a todas en general. “El Estado no sostiene”, implica decir que no auspicia, no apoya, no financia a ninguna religión.
A partir de estos compromisos expresados en el contrato institucional que todos los integrantes de la sociedad uruguaya nos hemos dado, se desprende que el Estado – incluyendo las Intendencias y gobiernos municipales -, así como el espacio público, debe preservarse de toda imposición y colonización particularista. El Estado y el espacio público no debe ser un lugar para la competencia en la captación de fieles, ni la apropiación o confiscación de algo que es de todos para transformarlo en un espacio de adoración particular.
La República laica es el espacio de todos, en el que creyentes y no creyentes, y ciudadanía de todas las convicciones y pertenencias, se pueden expresar libremente, brindándose al respecto todas las garantías para la convivencia pacífica y armoniosa. En este sentido, las diferentes organizaciones pueden expresarse en sus respectivos ámbitos privados e incluso en el espacio público, cumpliendo los requisitos jurídicos pertinentes – autorización de actividades, siempre que se respete el orden y la convivencia pacífica – pero sin apropiarse del mismo o generando conflictos de competencia por la posesión o dominio; por ejemplo, erigiendo un monumento permanente, constituyendo ello una expropiación a toda la ciudadanía, y transformando en la práctica a un espacio público en un bien privado y excluyente.
Por todo lo expresado, reafirmamos nuestro compromiso y manifestamos nuestra voluntad de contribuir con el fortalecimiento de nuestra institucionalidad democrática, republicana y laica, poniéndonos – en este sentido – a las órdenes para colaborar con las autoridades y representantes nacionales y departamentales, en todo lo que se juzgue necesario y conveniente, animando la deliberación y compromiso de la ciudadanía en la defensa de la convivencia social armoniosa.
Asociación Civil 20 de Setiembre – Asociación Uruguaya de Libre-Pensadores