Mauro Pérez, perteneciente a la iglesia cristiana y quien el año pasado organizara el espectáculo de Nick Vujicic en el municipio de Texcoco, en días pasados publicó en su muro de red social Facebook, una fotografía con la imagen del Papa Francisco y la leyenda “Virgen de Guadalupe no existe, es solo una fabula inventada por los mexicanos, expone el Papa Francisco”, y remata con un fondo negro y letras blancas diciendo: “Todas las estatuas idolatradas por el romanismo, son una vulgar mentira”.
Esta “nota” que el señor Pérez hizo para denostar a los guadalupanos y la iglesia católica de México es totalmente falsa, así lo confirmó el vaticano a través de su portal web news.va en donde explica que la nota falsa fue subida a la red por el portal procesoviral.com.
Es así como este señor que predica la paz y pretende traer a un exponente de la música cristiana a Texcoco, enseña su verdadera cara, la de la discriminación y la descalificación hacia los tienen creencias distintas.
Aunque en realidad, él lo ve todo como un “negocio”, o al menos así lo expresa ante los incautos a los que visita para que sean patrocinadores de su evento, aunque cabe recordar que el año pasado contrajo deudas con varios medios de comunicación del EdoMex para el evento de Nick Vujicic en Texcoco y nunca les pagó.
En esta ocasión, el empresario religioso hace negocio con la Universidad Autónoma Chapingo, logrando una cobertura de medios de comunicación externa.
Al mismo tiempo, en la actual administración del rector Carlos Alberto Villaseñor Peréa, de la mencionada universidad, cae nuevamente en una contradicción en la toma de decisiones al permitir la violación a un principio de la educación en México, Laicidad, postura que separa al Estado mexicano con todo tipo de religión, y esta universidad al recibir presupuesto federal rompe y destruye este principio latente que prevalece en las instalaciones universitarias.
También, cabe señalar la acción reprobable de este rector, haber cerrado las puertas de la universidad a la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, el pasado mes de mayo.
¿A caso, los Sindicados de esta universidad no se dan cuenta de estas acciones, o prefieren hacer como que les habla la virgen? Situación que pone en duda a quienes dirigen esta casa de estudios considerada por quienes pertenecen a ésta como una institución de “izquierda, revolucionaria, transformadora del campo mexicano”.
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