A pesar de que solo una mujer logre un cargo público, ya es considerado un hito en esta monarquía absoluta donde las mujeres no tienen permitido conducir.
Al Oteibi fue sido elegida para el consejo de la localidad de Madraka, al norte de la ciudad santa, por delante de otros nueve candidatos (siete hombres y dos mujeres)
Histórico triunfo de Salma bint Hizab al Oteibi, que se ha convertido en la primera mujer en lograr un escaño en el consejo municipal de la provincia saudí de la Meca, en las primeras elecciones de la historia en las que las mujeres pueden votar y ser candidatas. Aunque los datos todavía no son definitivos, parece que al Oteibi será la única mujer que consiga un cargo público.
Al Oteibi fue sido elegida para el consejo de la localidad de Madraka, al norte de la ciudad santa, por delante de otros nueve candidatos (siete hombres y dos mujeres), según anunció el presidente de la Comisión, Usama Al Bar, a la agencia de noticias saudí SPA.
Para los comicios del sábado un total de 978 mujeres se inscribieron como candidatas, frente a 5.938 de hombres. Y según los funcionarios electorales, 130.000 mujeres se habían registrado para votar, y 1,35 millones de hombres. A pesar de que solo una mujer logrará representación, ya es considerado un hito en el único país del mundo en el que las mujeres no tienen permitido conducir.
Las últimas elecciones municipales en Arabia Saudí se celebraron en 2011 y ya entonces el anterior monarca, Abdulá, anunció que en las siguientes las mujeres podrían votar y ser candidatas citando «un rechazo a marginar el papel de la mujer en la sociedad saudí». Su sucesor, el rey Salman, ha mantenido esta decisión.
A pesar del avance, el voto femenino todavía está sometido a numerosas dificultades en Arabia Saudí. Las falta de práctica supuso que muchas mujeres desconociesen el funcionamiento del proceso electoral y además, necesitaba el permiso de sus maridos.
En la monarquía absoluta saudita, las mujeres también están sometidas a un sistema de tutela que las obliga a pedir el consentimiento de los hombres para todo, desde el trabajo hasta la educación pasando por los viajes complica aún más las cosas.