Farzana Iqbal ha muerto después de que una docena de hombres la hayan atacado con ladrillos
Una joven de 25 años ha sido lapidada hasta la muerte por su propia familia frente a uno de los principales tribunales de Pakistán este martes en un llamado "crimen de honor", por haberse casado con el hombre que amaba. La joven, Farzana Iqbal, estaba esperando a que el Tribunal Superior de Lahore abriera, cuando una docena de hombres la ha atacado lanzándole ladrillos, según ha relatado un alto cargo policial. Su padre, sus dos hermanos y su antiguo prometido figuran entre los agresores. El padre ha reconocido el asesinato de su hija y ha reivindicado "que se trataba de una cuestión de honor". La joven ha sufrido graves heridas en la cabeza y en su llegada al hospital se ha declarado su muerte.
Iqbal se había comprometido con su primo, pero, finalmente, se casó con otro hombre, al que aseguraba que amaba. Su familia había registrado una denuncia por secuestro contra el último, pero la joven había acudido al tribunal para argumentar que se había casado por su propia voluntad.
Más de un millar de mujeres
Alrededor de un millar de mujeres paquistaníes son asesinadas cada año por sus propias familias en crímenes de honor, según la Fundación Aurat, un grupo de defensa de los Derechos Humanos paquistaní. Sin embargo, esta organización advierte de que la cifra real probablemente sea muy superior, ya que ellos solo recopilan los asesinatos que aparecen en los medios.
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