Human Rights Watch atribuye los crímenes a milicias religiosas, ante la pasividad policial
Pese a la dificultad de cuantificar el número exacto de víctimas, la oenegé Human Rights Watch ha denunciado en un informe que «cientos» de hombres homosexuales iraquís han sido asesinados, previa torturas y mutilaciones, en varias ciudades del país, especialmente en el distrito de Sadr City de Bagdad, bastión de la armada del jefe radical chií Moqtada Sadr. La autoría de estos crímenes, según la oenegé, se atribuye a milicias religiosas con la connivencia de las fuerzas de seguridad del Gobierno.
El informe de la oenegé contiene la declaración de un portavoz de la milicia chií que justifica que estas acciones contra la comunidad homosexual, iniciadas a principios de este año, son un «remedio» contra la transformación de los hombres iraquís en personas «afeminadas». Los autores de los asesinatos –añade la oenegé– consideran que la homosexualidad es «una amenaza para la virilidad de los iraquís».
VISTO BUENO DE LAS AUTORIDADES / Un portavoz del ministro del Interior se apresuró ayer a salir al paso de estas graves acusaciones con el argumento de que deben ir acompañadas de pruebas, a la vez que añadió que las investigaciones sobre estos abusos son difíciles porque el propio estigma que padecen los homosexuales evita que presenten denuncia.
La homosexualidad está prohibida en la práctica totalidad de los países de Oriente Próximo pero las condiciones de vida de gais y lesbianas iraquís son especialmente peligrosas desde el resurgimiento de las milicias religiosas tras el fin del régimen de Sadam Husein, hace seis años y medio.
Aunque no hay ninguna ley que tipifique la homosexualidad como un delito en Irak, los gais y lesbianas son habitualmente enjuiciados por vulnerar el orden y la moralidad. «Los asesinos entran en las casas y también cogen a gente por las calles», explican supervivientes en el informe de la oenegé. «Antes de ser asesinados –se añade en el informe– son interrogados sobre la identidad de otras víctimas potenciales».
El trabajo de Human Rights Watch relata el hallazgo, en marzo pasado, de los cuerpos sin vida de cuatro gais en el distrito de Sadr City marcados por signos árabes que significan «pervertido». Tanto médicos como empleados de la morgue han confirmado las mutilaciones y los signos árabes descritos.
DE NEGRO Y CON MÁSCARAS / Otro testimonio recogido en el estudio rememora cómo asaltantes vestidos de negro y con máscaras entraron en su casa y se llevaron al que era su pareja en los últimos 10 años. «Fue encontrado muerto al día siguiente. Sus genitales estaban cortados y le habían arrancado un trozo de garganta», explícita en el relato. Y todo ello ante la aparente pasividad de las fuerzas de seguridad iraquís.