La orden de deportación, sin embargo, no puede ser ejecutada a Irak mientras corra el riesgo de ser perseguido.
Suecia se desentiende del ciudadano iraquí que varias veces quemó el Corán en su territorio y ha puesto a Suecia en el punto de mira del odio islámico. Un tribunal sueco ha confirmado este miércoles la orden de deportación del ciudadano iraquí Salwan Momika, responsable de la reiterada quema de varios ejemplares del Corán, si bien ha descartado ejecutarla por el momento debido al riesgo que implicaría su retorno a su país natal.
«La orden de deportación no puede ser ejecutada a Irak mientras corra el riesgo de ser perseguido», ha indicado en un comunicado Karin Dahlin, consejera jefe del Tribunal de Inmigración, agregando, no obstante, que ya no cuenta con protección internacional.
El tribunal ha rechazado así una apelación presentada por Momika. La corte ha afirmado que «proporcionó deliberadamente información incorrecta y omitió información esencial» durante su procedimiento para conseguir un permiso de residencia en el país europeo.
Esto se produce después de que la Dirección General de Migraciones de Suecia autorizara el pasado mes de octubre la deportación de Momika, un proceso que iba a permanecer paralizado hasta el 16 de abril, cuando expira su permiso de residencia.
Suecia ha sido muy criticada desde países de mayoría musulmana por permitir la quema del Corán. Varios países han llegado a llamar a consultas a diplomáticos suecos para pedir explicaciones por lo sucedido.