El ataque terrorista tuvo lugar durante la celebración de una boda en el centro del país
Al menos 21 personas han muerto en un supuesto ataque de la organización terrorista Frente de Liberación del Macina, fundador del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda que opera en Malí, perpetrado contra el pueblo de Djiguibombo, situado en la región central de Bandiagara.
El ataque tuvo lugar el pasado lunes por la tarde durante la celebración de una boda, si bien la cifra de fallecidos aún es provisional debido al caos generado tras la destrucción del pueblo, de mayoría dogón, según ha podido confirmar la emisora Radio France International (RFI) tras consultar a numerosas fuentes locales.
Los ciudadanos locales han confirmado que hay personas desaparecidas y que los asaltantes prendieron fuego a las viviendas, a los graneros y al centro de salud, además de llevarse al ganado. Tras ello, atacaron el cercano pueblo de Sokorokanda, matando a otras dos personas.
El JNIM suele realizar este tipo de acciones en la mencionada región, y suelen aumentar durante la estación de lluvias, que comienza en junio y acaba en septiembre, especialmente contra aquellas poblaciones que se niegan a aceptar sus demandas y que suelen albergar puestos de cazadores dozo, que a menudo ejercen como grupos de autodefensa.
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado un recrudecimiento de la violencia, tanto yihadista de manos de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico, como de tipo intercomunitario, en medio de las denuncias sobre abusos por parte del Ejército y los mercenarios desplegados por el Grupo Wagner en apoyo a Bamako para hacer frente a la inseguridad.
Esta situación ha hecho que Malí, Burkina Faso y Níger, las tres gobernadas por juntas militares, hayan creado la Alianza de Estados del Sahel (AES) como forma de aumentar la cooperación en materia de lucha antiterrorista al margen de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque del que se han distanciado a raíz de las sanciones impuestas por la serie de golpes de Estado entre 2020 y 2023 que derrocaron a los presidentes electos y acabaron con los militares en el poder.