El prestigioso restaurante guipuzcoano desmiente que en su menú se incluya esa receta, reservada a seminarios académicos y foros gastronómicos.
“Es un molde de gominola hecho con pasta de habas y achiote, con caldo de jamón y habas”, así describe el restaurante guipuzcoano Mugaritz –dos estrellas Michelin– su plato experimental ‘Origen’, que recrea un embrión humano de tres meses. Una foto de esta receta ha desencadenado críticas en Twitter.
“Demoníaco” lo considera un sacerdote ultracatólico de Getafe. “Adiós, Mugaritz”, escribe en la red social Twitter Herman Tertsch, eurodiputado del partido ultraderechista Vox. “¿No es esto un insulto grave contra los más de 99.149 niños abortados al año en España?”, apunta el mismo medio Pablo Hertfelder, director de un lobby contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y relacionado con el grupo ultracatólico El Yunque.
Desde Mugartiz han recordado que el plato nunca ha integrado la carta del restaurante y que solo se elabora en contextos de formación académica, seminarios y foros especializados: “Lamentamos profundamente que las imágenes e informaciones no verificadas que se han difundido por terceros, hayan podido herir sensibilidades. Mugaritz con ninguna de sus creaciones y bajo ningún pretexto persigue ese fin”.
“Un ejercicio interno”
En su perfil de Twitter, el restaurante explica que se trata de un concepto que forma parte de la colección de “platos tabú” que se utilizan “como ejercicio interno para explorar los límites de la contradicción humana” y no como parte del menú degustación “en ninguna de las temporadas”.
Aunque algunos medios han bautizado el plato como “Feto en su líquido amniótico”, desde el restaurante aseguran que se llama “Origen” y que fue creado en 2015. “El plato que se está difundiendo nunca ha formado ni formará parte de la propuesta gastronómica de Mugaritz”, recuerdan desde el restaurante.
En 2019, la Guía Repsol hizo un repaso de los siete platos ‘tabú’ del restaurante vasco. “En I+D investigamos sobre hasta dónde llegar en el sabor y las texturas. Empezamos a trabajar con los mitos alimentarios, que clasificamos en totemismo, comunión, tabú y sacrificio”, explicó entonces Julián Otero, uno de los miembros de Mugaritz.
Entre estos platos ‘prohibidos’, que nunca se han servido en el restaurante y que se reservan para foros de reflexión e investigación, se cuentan recetas con anguilas vivas, otras que recuerdan a un preservativo, un disco de merluza parecido a una hostia, un pollo de solo dos días de vida y un pan mohoso.
