Su promotor asegura que buscan el voto inmigrante y, al menos, plantar la semilla
El Partido Renacimiento y Unión de España (Prune) es la primera formación islámica de vocación nacional cuyo debut está anunciado para las elecciones municipales de 2011. «No lo hacemos por el Islam, sino por nuestro país», se apresura a decir Mustafá Bakkach, el promotor de la idea, un periodista afincado en Granada desde hace 19 años que colabora con medios de comunicación árabes y españoles.
El caladero en el que podría 'pescar' este nuevo partido está formado por 1.300.000 musulmanes y cientos de miles de inmigrantes de otras confesiones religiosas que quizás vean con simpatía un proyecto que se define como «social» y «solidario». Su puesta de largo oficial será en rueda de prensa en diciembre. En principio, su pretensión es plantar una semilla y que las generaciones futuras recojan los frutos. «Tal vez un hijo nuestro sea alcalde de una importante ciudad… o ministro de España. ¿Por qué no?». La construcción de Eurabia -un concepto acuñado por la escritora judía Bat Ye'or, augura una Europa en la que la cultura dominante ya no será occidental, sino islámica, con la inmigración jugando un papel esencial- podría tener sus sólidos cimientos en las urnas.
El proyecto de Mustafá Bakkach cuenta con «cada vez más apoyo en la calle, porque nosotros no trabajamos en los despachos». Ha abierto ya una delegación en Oviedo, «no porque la Reconquista empezara en Asturias, sino por casualidad, porque el delegado, Manuel Bugeiro, un converso, es de allí». Simbología aparte, lo cierto es que el Prune despierta recelos en buena parte de la comunidad musulmana de España, ya que no cree que esté desvinculado de la religión. «No soy partidario, y me consta que tampoco los imanes de otras mezquitas», comenta Zacarías Maza (o Zakaria, en árabe), director de la mezquita de At-Taqwa, en el Albaicín.