Justifica su postura en que es partidario de la independencia entre la Iglesia y el Estado y «más en un Estado aconfesional»
Para algunos feligreses el final de la celebración del Corpus de la hermandad de La Candelaria de la parroquia de Santa Ana de Jerez (Cádiz) fue algo inusual. El pasado domingo, la procesión recorrió las calles de la barriada de La Plata, que culminó con una bendición en la que la banda de la Sentencia interpretó el himno nacional. Una web cofrade denunció en su página que el párroco, José Manuel Guzmán, declaró que "mientras yo esté aquí, el himno queda desterrado. No sabemos el por qué de esta reacción, ni a qué se debe esta salida de tono, pero no creemos que sea la mejor manera de finalizar una procesión eucarística".
Ante esta denuncia del ámbito cofrade, el párroco no dudó ayer en aclarar lo sucedido, reconociendo su negativa de que se tocara el himno en el templo. "Sí, es cierto que lo dije, pero todo tiene su explicación. Siempre he sido partidario de la independencia entre la Iglesia y el Estado, y he intentado durante toda mi trayectoria que esa relación se minimice lo máximo posible. Creo que no hay que permitir la intromisión de lo civil en lo religioso, como tampoco quiere el Estado que la Iglesia se meta en su terreno".
El párroco se sorprendió de la reacción negativa que tuvo sus palabras en el acto, ya que "no he recibido personalmente ninguna crítica tras decir mis palabras, gracias a Dios no hubo ninguna rebelión. Solamente, el capataz de la hermandad me comentó al final de la celebración que discrepaba de mi decisión, pero siempre de forma muy respetuosa y cordial. Por eso me extraña que ahora se digan esas cosas". El cura de Santa Ana reivindica que "siempre he sido constante y fiel a esta forma de pensar. Un Estado no debe participar en los actos de la Iglesia y viceversa, y más en un Estado aconfesional como éste. He sido coherente, porque creo que cada cosa tiene su sitio, y el himno no debería estar aquí".
Pero no sólo cree que estos acordes están fuera de lugar en el templo, sino que además declara que "la bandera de España tampoco debe mostrarse en los actos religiosos. Hay signos de la Iglesia que podían haberse usado, por ejemplo, en el Corpus del domingo, y no se utilizaron. Creo que también tengo derecho en defender mis ideas en este ámbito", señaló Guzmán, quien resaltó que "se tocó el himno a la salida de la procesión y no dije nada en ese momento, pero cuando me enteré que lo volvían a hacer al final es cuando pedí que tocaran otras canciones más acordes con el acto".
Este párroco, que con 18 años entró como franciscano en Nuestra Señora de Regla en Chipiona, ha ejercido también como profesor en Alemania, pasó por Roma y su primer destino como cura fue Jédula. Allí también tuvo cierto enfrentamiento con el Ayuntamiento de Arcos, "porque se empeñó en construir por su cuenta y cargo la iglesia de la pedanía". Es por ello por lo que Guzmán también resaltó que "no soy partidario de que el Consistorio o el Estado participe en la construcción de los templos, porque creo que el dinero público debe estar dirigido a otros fines. Los fieles son los que deben sustentar la Iglesia".