Se ha bendecido a la ciudad de Buenaventura, Colombia, porque hay mucha delincuencia y tráfico de drogas.
La idea inicial era hacerlo desde un helicóptero militar, pero se desconoce si se llevó a cabo esta medida.
Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, un sacerdote católico de Buenaventura, Colombia, está dispuesto a expulsar a los demonios de la ciudad de manera drástica. Por ello, ha querido hacer un exorcismo masivo a la población desde un camión de bomberos que ha recorrido el municipio este fin de semana durante las fiestas de la localidad.
Buenaventura es el mayor puerto de Colombia en el Océano Pacífico, por lo que es común el tráfico de drogas y las peleas de bandas. Hay mucha pobreza e inseguridad ciudadana y, recientemente, una niña de 10 años fue torturada y asesinada en la ciudad. Por este motivo, el obispo ha decidido realizar esta bendición sobre toda la ciudad.
Según declaró Jaramillo Montoya a una radio local, uno de los planes era sobrevolar la ciudad en un helicóptero rociando agua bendita, pero hasta el momento se desconoce si se llevó a cabo: “Queremos ir por toda Buenaventura, desde el aire, y echar agua bendita sobre la ciudad para ver si exorcizamos y echamos a todos esos demonios que están destruyendo nuestro puerto.”
Lo que sí se ha confirmado es que el desfile sobre el camión de bomberos se ha llevado a cabo este sábado y el sacerdote ha rociado con agua bendita a todos los asistentes a la festividad. La intención principal, según recoge The Guardian, es que “la bendición de Dios llegue” a los casi 500.000 habitantes de Buenaventura y los “libre de toda la maldad y el tráfico de drogas que invade” el puerto.
A pesar de las declaraciones del obispo en la radio local, la Conferencia Episcopal de Colombia ha desmentido que se tratase de ningún exorcismo, más bien de un llamamiento a la bendición de Dios. Según cuentan, se quería “acudir a la misericordia de Dios” para que “los malos reflexionen”.