El hall de la Academia de Infantería de Toledo tiene desde hace un mes un atractivo muy especial. El cuadro de la Inmaculada Concepción protegiendo a varios soldados de infantería ha llamado la atención a muchos curiosos. Las peticiones para verlo en vivo se han disparado.
Este año la festividad Inmaculada Concepción se celebró de forma especial en la Academia de Infantería de Toledo. Se cumplía el 125º aniversario de su proclamación como patrona. Por conmemorar la fecha, la academia inauguró en el hall un cuadro de esta advocación mariana.
El cuadro fue sufragado íntegramente por cuestación entre los alumnos de infantería. La obra, titulada ‘Madre de los infantes’ y creada por el pintor Ricardo Sainz, ya ha llamado la atención a muchos grupos interesados por verlo.
Por ejemplo, tal y como ha sabido ECD, los profesores y alumnos del Colegio Valparaíso de Toledo han insistido en conocerlo en una reciente visita, además de ver en vivo los vehículos acorazados y comprobar cómo es el trabajo diario de los alumnos del centro.
No son los únicos. Según ha sabido ECD, desde que se conociese la inauguración de la obra se han disparado las peticiones de grupos y particulares para conocer la obra expuesta en la Academia. Incluso viajes organizados a Toledo procedentes de otras ciudades han querido verlo in situ.
El lienzo mide 2,25 metros de alto y 1,45 de ancho, y se ha pintado al óleo. Tras varios meses de trabajo del pintor, se ha colgado en una de las escalinatas del gran recibidor al que se entra al traspasar la puerta principal de la Academia de Infantería de Toledo.
Su autor, Ricardo Sainz, explicaba a El Confidencial Digital que su intención era realizar un cuadro de la Inmaculada “más moderno “ y adaptado al siglo XXI. Explica que para empezar la obra, se apoyó en la figura de la Virgen María. Pintó el cuadro a partir de una mujer que hizo de modelo y él luego se centró en darle rostro de la Virgen un rasgo “dulce y maternal con los soldados”. De ahí el título “Madre de los Infantes”.
Una patrona con historia
La vinculación entre la Inmaculada Concepción y el ejército español viene de muchos siglos atrás, aunque en cierta manera se suele considerar un punto culminante el denominado “milagro de Empel”: la victoria que el Tercio Viejo de Zamora consiguió el 8 de diciembre de 1585 en Flandes, al conseguir romper un cerco de los rebeldes holandeses justo después de encontrar enterrada una tabla flamenca con una imagen de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, no fue hasta 1892 cuando la reina regente María Cristina declaró por real orden “Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción, que ya lo fue del antiguo Colegio Militar y lo es de la actual Academia General y de un gran número de Regimientos”.