Según fuentes locales, el enfrentamiento pudo deberse a lo que una de las familias entendió como una provocación después de que un miembro de la otra pasara por delante de su casa y se quedara mirando.
Los problemas sectarios son el origen de estas hostilidades entre musulmanes y cristianos en la zona oeste de Alejandría.
“Musulmanes y cristianos vivimos juntos y apoyamos al ministro del Interior para solucionar estos problemas. Nosotros resolvemos disputas incluso cuando las fuerzas de seguridad no vienen, y los cristianos pueden dar fe de ello.” comenta un musulman de la zona.
Ambos bandos se agredieron con palos y cócteles molotov. El altercado duró varias horas y concluyó con la intervención de la policía antidisturbios.
La llegada al poder de los islamistas ha aumentado la violencia confesional entre musulmanes y cristianos.
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