Alfredo Fernández, periodista en el gabinete de Prensa de Pozuelo de Alarcón (Madrid), confirma que ideó el complot junto a un “grupo de católicos” para desprestigiar la investigación de ‘El País’ y el Defensor del Pueblo
La víctima de abusos Sergio Gámez ni era víctima, ni era Sergio. Detrás de este falso nombre que denunció a un supuesto catequista de la orden religiosa de Los escolapios ante el diario El País en julio de 2022 estaba un periodista, un funcionario público del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid), miembro del Opus Dei, que se vanaglorió de su engaño en las páginas del diario Abc, así como en diferentes líbelos de la derecha mediático-religiosa.
Alfredo Fernández –que pretendía permanecer en el anonimato, pero que fue localizado por el equipo de A vivir que son dos días– confirmó este viernes en conversación con El País que, junto con un “grupo de católicos”, urdieron esta trama para intentar desacreditar la investigación del periódico, por considerar que “denigra” la Iglesia.
La falsa víctima de pederastia asegura que no se arrepiente de nada, pero advierte al periódico de que “el Opus Dei no tiene nada que ver y no sabe nada de esto”. La Obra, al ser preguntada por el periódico declaró: “Nos hemos enterado por El País de quién ha sido el autor de esa ficción. Desconocemos tanto la génesis, como la gestión de esa iniciativa. En el Opus Dei las personas actúan libremente y bajo su responsabilidad personal. Desde la oficina de Comunicación del Opus Dei, queremos subrayar que rechazamos cualquier acción que pueda aumentar el dolor de las verdaderas víctimas o cuestionar su credibilidad”.
Tampoco el Ayuntamiento de Pozuelo –gobernado por el Partido Popular desde 1983–, en cuyo gabinete de prensa trabaja Fernández desde hace años, estaba al corriente del complot urdido por este supuesto grupo de católicos. El consistorio ha declinado hacer declaraciones a El País porque se trata de “las actividades particulares de un funcionario”, que no es de nombramiento personal de la alcaldía.
Según confirma el diario de Prisa, El País recibió un mensaje suyo en julio de 2022 en el que el remitente advertía que no quería hablar por teléfono ni en persona, “por lo doloroso que era para él contar su caso”. El periódico intercambió mensajes con él durante seis meses y finalmente incluyó su relato en el tercer informe de casos que se entregó a la Iglesia en diciembre de 2022 para que pudiera investigarlo. “Otros seis meses más tarde, ya en julio de 2023, El País publicó un artículo sobre 44 casos que estaban investigando los escolapios, entre ellos este, y preguntó a la orden por todos ellos. Sobre este caso concreto la congregación dijo que aún no había podido averiguar nada. Se mencionó en el texto en el décimo párrafo. El Defensor, por su parte, sumó el testimonio a todos los recabados, un total de 487″, relata el diario.
Hasta tres fuentes municipales han confirmado a El País que Alfredo Fernández “lleva muchos años en el ayuntamiento” y que hacerse pasar por un niño abusado “es muy de su estilo” ya que, según relata el periódico, “durante años ha emprendido campañas de desprestigio contra sus adversarios desde medios locales donde ha trabajado”.
La investigación de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia que El País emprendió en 2018 y que ha capitaneado el colaborador de A vivir Íñigo Domínguez llevó el año pasado a que el Congreso encargara una investigación al Defensor del Pueblo, así como a que la propia Iglesia pidiera una auditoría a un despacho de abogados. La base de datos del periódico recoge 1.378 acusados y 2.504 víctimas.