Ignacio González de Arriba, conocido como maestro Fénix y que se proclama técnico en Informática y Telecomunicaciones, hipnólogo clínico y sacerdote cristiano, lidera la secta Defensores de Cristo
Ignacio González de Arribas, con sus dos esposas. :: EL UNIVERSAL
Poligamia, concubinato y prostitución enturbian la actividad del «Maestro Fénix»
La Nueva España, 14-10-2012
Además de sus milagros, los seguidores de Ignacio González de Arriba le atribuyen una semejanza física con el rostro de Cristo estampado en la Sábana Santa. Las citas bíblicas son, asimismo, otros de sus recursos para mantener el montaje. Incluso se apoyan en la Biblia para justificar la poligamia que practican en la secta.
Olivia Castillo se atrevió a denunciar los abusos sufridos dentro de la secta. El diario mexicano «El Universal», uno de los principales del país, desentraña, según el testimonio de Castillo, las interioridades de la misma. Para entrar tuvo que pagar altas sumas de dinero. Después se enteró de que al formar parte de ella debía acostarse con la «élite» de la secta, los llamados apóstoles, y buscar mujeres para tener sexo con Ignacio González. «Para ellos el sexo era obtener energía, ganar vida y llevar magia para el maestro», asegura Castillo. Asimismo, afirma que hubo quien donó un riñón para la secta. Tras padecer un accidente y ver que nadie de los «Defensores de Cristo» se preocupaba por ella, acudió a refugiarse en la Red de Apoyo a las Víctimas de Sectas, que ha denunciado las prácticas de la agrupación liderada por González de Arriba. Él mismo aparece en fotografías con sus supuestas dos esposas, una mexicana y otra brasileña. Asimismo tiene concubinas. Curiosamente, la mano derecha de Ignacio González también es español. Se hace llamar Tito Mernissi, y dice haber nacido en Fuengirola. Además de piloto, asegura ser «doctor en Metafísica Teológica». Como él, hay otros «apóstoles» como Guillermo Rodrigo Bell Becerra y Losanger José Arenas. Además de varias mujeres, el autoproclamado mesías gijonés parece contar con un séquito.
Comparación con la Sábana Santa
«Tito Mernissi», mano derecha de Ignacio González de Arriba, compara en internet las facciones del líder de los «Defensores de Cristo» con las del rostro de Jesús estampado en la Sábana Santa. «Es igual milímetro a milímetro», asegura.
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Tanto Mernissi como otros líderes de la secta ensalzan en internet la figura del «Maestro Fénix». Cuentan sus supuestos milagros, aportando, según ellos, pruebas. En la mayoría de estas páginas abundan faltas ortográficas pese a que quienes firman se hacen llamar «doctores».
El Jesucristo de Gijón
Un español afincado en México lidera una secta que atrae adeptos mediante cursos en Internet
Resucitar muertos, alargar penes y generar hasta veinte orgasmos en una mujer. Son solo algunos de los milagros que Ignacio González de Arriba, un asturiano autoproclamado nuevo Jesucristo, promete enseñar a quienes se sumen a los Defensores de Cristo. Quien quiera formar parte del núcleo más selecto deberá pagar hasta 100.000 euros.
Nuevo Laredo, un municipio mexicano de 360.000 habitantes, está clavado en la frontera con Estados Unidos. Desde hace algunos meses, periódicos y páginas webs locales publican unos tentadores anuncios sobre cómo aprender a hacer dinero sin tener que marcharse de esta ciudad. Los cursos responden al nombre de bioprogramación, una supuesta técnica para desarrollar la mente hasta niveles insospechables, alcanzar el éxito y hacerse exageradamente rico, además de eliminar cualquier problema de salud. “Te curas tú mismo primero, y luego curas a los demás”, aseguran los anuncios.
Detrás de estas promesas está el mismísimo Jesucristo, o al menos quien asegura ser su versión moderna. El nombre del pretendido hijo de Dios no es Jesús de Nazaret, sino Ignacio González de Arriba. Tampoco viene de Belén, sino de Gijón. En cualquier caso, el asturiano asegura que tiene un extraordinario parecido físico con Jesús, y así lo hace ver en uno de los sitios en internet de su secta, bautizada por él mismo como Defensores de Cristo. “Es muy parecido a Jesucristo porque básicamente tiene dos cejas, dos ojos, una nariz y una boca”, ironiza el abogado argentino Héctor Navarro, actual presidente de la Red de Apoyo para Víctimas de Sectas en Iberoamérica.
Foto que colgó en la web del grupo para demostrar su supuesto parecido con una foto de Jesucristo
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