La Asociación Católica de Propagandistas, una de las más potentes dentro de la derecha ultraconservadora española, ha lanzado una campaña en las calles de 40 ciudades en la que reivindica a los mártires que “han muerto perdonando a sus verdugos”
“En España, entre 1931 y 1939, tuvo lugar la persecución más cruel que se recuerda contra la Iglesia y los católicos”. Así explica Jaume Vives, antiguo ‘agitador’ de Tabarnia, la última campaña lanzada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), de la que es responsable y que, según la asociación, surge “en medio de la polémica levantada por la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática, que busca instalar un relato único sobre el pasado y difuminar la realidad de la persecución religiosa que tuvo lugar en España”.
La campaña, que puede verse desde ayer en cientos de marquesinas de unas 40 ciudades españolas, es una más de las que este grupo, uno de los más activos dentro de la derecha ultracatólica española, viene haciendo contra el Gobierno de Sánchez, a quien en más de una ocasión han acusado de “querer hacer desaparecer a Cristo de la cultura, de la vida y la muerte de las personas”, tal y como aseguró hace meses el coordinador del Congreso Católicos y Vida Pública (uno de los buques insignia de esta asociación ultra), Rafael Sánchez Saus.
Con anterioridad, los propagandistas ya habían llenado Madrid con calaveras (unas de ellas, de 500 metros cuadrados, que colocaron junto al Bernabéu) para protestar contra la ley de la eutanasia, o anuncios pagados con fetos contra la ley del aborto –se suman también a la campaña ’40 días por la vida’, que reza ante las clínicas de interrupción del embarazo–, por la libertad de educación, contra la ‘cultura de la cancelación’ o contra la ideología de género.
Diez mil mártires de la “persecución religiosa” en España
En esta ocasión, los propagandistas han instalado marquesinas en más de 40 ciudades españolas –Madrid, Málaga, Albacete o Girona, entre ellas– para “recordar el testimonio de aquellos cristianos que murieron por su fe y perdonando a sus verdugos”. La campaña, que coincide con la fiesta de los ‘Santos Mártires de la Persecución religiosa del siglo XX en España’, que se conmemora el 6 de noviembre, ve la luz “en medio de la polémica levantada por la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática, que busca instalar un relato único sobre el pasado y difuminar la realidad de la persecución religiosa que tuvo lugar en España”, señala la ACdP en un comunicado.
En el texto los propagandistas presumen de una posible censura de la campaña, que es la “que ha encontrado más dificultades para llegar a las calles”. De hecho, aseguran que algunas empresas solicitaron cambios (no dicen cuáles), “algunos inasumibles”, y solamente una ha accedido finalmente a instalar los carteles.
“Queremos recordar que durante el siglo XX murieron en nuestro país más de 10.000 personas por no renunciar a su fe en Jesucristo”, señala la ACdP, que afirma, como reza el lema de la campaña, que “España es el país donde más personas han muerto perdonando a sus verdugos”. Ahora mismo, la Iglesia católica reconoce a 2.053 cristianos asesinados en la “persecución religiosa” en España entre 1931 y 1939 y que han subido a los altares: 12 santos y 2.041 beatos.
Conscientemente, los propagandistas vinculan estas cifras con otros datos, radicalmente distintos, que hablan de la persecución a cristianos en el mundo. “Hoy, más de 360 millones de cristianos en todo el mundo siguen siendo perseguidos y discriminados por su fe”, se lee en la campaña, que –aseguran sus responsables– “busca fomentar la presencia católica en el espacio público”, como todas las de la ACdP.
¿Qué es la ACdP? La Asociación Católica de Propagandistas, fundada por Ángel Herrera Oria y que fue una de las fuerzas vivas de la derecha frentista de los años 30 (pese a que su fundador, y su periódico, El Debate, animó a aceptar la II República y a cumplir la legislación vigente).
En la actualidad, los propagandistas convocan cada año el congreso Católicos y Vida Pública, que se ha convertido en lugar de agitación de los sectores más ultras del catolicismo español. Al tiempo, desde el CEU organizan congresos antiFrancisco, como el que la pasada semana trajo al cardenal Müller a Madrid; o encuentros con líderes de la ultraderecha, como el presidente de Vox, Santiago Abascal, recibido en varios foros donde aprovechaba para denunciar la “cobardía” de algunos católicos que no concordaban con su política contraria a la inmigración, la igualdad de género o los avances sociales y en derechos.
Junto a las campañas mediáticas, la ACdP también ha relanzado el diario El Debate, fundado por Herrera Oria en los años 30 y que ahora ha regresado, en formato online, con una redacción en el centro de Madrid y una inversión de 40 millones de euros, al servicio de la ultraderecha política y religiosa.
Desde la ACdP, además, se han promovido congresos con instituciones como HazteOir o One of Us (liderada por un propagandista ilustre, el ex ministro Jaime Mayor Oreja), así como centros relacionados con Educatio Servanda (condenada por promover la segregación por sexos en la escuela). Las marquesinas contra la Ley de Memoria Democrática, además de manchar el espíritu de aquellos mártires de la guerra que murieron perdonando, es solo una etapa más de un programa destinado a ‘reconquistar’ España para la fe. Una fe entendida desde una opción política ultraconservadora.