En un parque infantil en el barrio de La Rubia de Valladolid un grupo evangélico monta un espectáculo de marionetas. Lo que en un principio parecía algo trivial, o un entretenimiento para los niños menores de 10 años que suelen utilizar este espacio y que juegan por allí, se convierte en una acción evangelizadora predicando sobre a salvación, la biblia… Al final regalan globos y caramelos entre los niños que asisten al espectáculo proselitista de marionetas.
La cosa se agrava, ya que entre otras perlas dicen a los niños presentes que la salvación no depende de portarse bien o mal, obedecer o no, sino solamente de comulgar.
Al finalizar prometen volver el siguiente domingo, mañana siete de octubre.
Esta improcedente utilización del espacio público para la predicación de un fe religiosa ante menores se ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento y la policía local, que esperamos actúen para evitarlo.
Las actividades proselitistas están amparadas por la libertad de religión, pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, considera que los menores deben estar protegidos ante un abuso de ese derecho, dada su especial vulnerabilidad al no tener desarrollada una conciencia y razón suficiente para discernir ante tales mensajes.
