Eran voluntarios extranjeros pertenecientes a una organización internacional cuyo nombre, por motivos de seguridad, se mantiene aún en secreto.
Fuentes de Fides en el valle de Swat, de sectores gubernamentales, militares y de Ong, confirmaron el homicidio de tres trabajadores humanitarios en el valle de Swat.
Se trata de tres voluntarios extranjeros, de religión cristiana, pertenecientes a una organización internacional cuyo nombre, por motivos de seguridad, se mantiene aún en secreto.
Un alto funcionario del gobierno en Swat comentó a la Agencia Fides que “los tres voluntarios estaban trabajando en Mingora y en los alrededores ayudando a los afectados por las inundaciones. El 23 de agosto estaban regresando a su campamento en un convoy de vehículos cuando un grupo de talibanes los atacaron, hiriendo 5 ó 6 voluntarios y secuestrando a otros 3. En la mañana del 25 de agosto, algunos soldados del ejército pakistaní recuperaron los cuerpos sin vida de los tres voluntarios. Por motivos de seguridad, en acuerdo con la organizaciones humanitaria a la que pertenecían dichos voluntarios, tanto sus nombres como el nombre de la organización serán mantenidos en secreto”. Justamente después de este grave episodio, comentó el funcionario a Fides, se decidió lanzar la alarma por las amenazas talibanes a las Ong.
Según fuentes de Fides en el ejército pakistaní, “los talibanes han amenazado varias veces a las organizaciones internacionales que trabajan en la zona. El nivel de seguridad de las operaciones de socorro ha sido subido y un nuevo grupo de soldados fueron ubicados en el sector para proteger el trabajo humanitario, especialmente en Swat y en las otras zonas en potencial peligro”. Los tres cadáveres fueron llevados a Islamabad, bajo la supervisión del ejército. Los talibanes, por su lado, buscan llevar ayuda a las víctimas de las inundaciones y así ganarse el apoyo de los sobrevivientes.
Una de las fuentes de Fides en la Ong pakistaní Life for All, presente con un equipo de trabajo en la zona de Swat, declaró a la Agencia Fides: “Condenamos fuertemente el asesinato de los tres voluntarios. Provenían del exterior para ayudar a los pakistaníes en este momento de absoluta necesidad: por esto le estamos profundamente agradecidos”.