La denuncia fue presentada ayer, dos semanas después de que el fiscal general danés rechazara presentar cargos criminales, afirmando que las viñetas que desencadenaron una ola de violentas protestas en todo el mundo no violaron la ley contra el racismo o la blasfemia.
Según el abogado de los grupos musulmanes, Michael Christiani Havemann, la denuncia reclama 100.000 coronas danesas (13.400 euros) por daños al editor jefe, Carsten Juste, y el director de cultura, Flemming Rose, del diario, que fueron los encargados de supervisar el proyecto de reunir caricaturas de Muhammad.
"Buscamos una sentencia tanto por el texto como por los dibujos que fueron gratuitamente difamatorios e injuriosos", afirmó Havemann. La denuncia fue presentada en la ciudad de Aarhus (oeste) donde el 'Jyllands-Posten' tiene su sede.
El diario publicó 30 caricaturas el pasado 30 de septiembre acompañándolas con textos que afirmaban que era un reto a la percibida autocensura entre los artistas para no ofender al Islam. El periódico se disculpó por ofender a los musulmanes pero se mantuvo firme en su decisión de publicar las viñetas, esgrimiendo la libertad de expresión.