En declaraciones a Efe en Córdoba, donde ha presentado “La Corte del Califa. Cuatro años en la Córdoba de los Omeyas” (Crítica), Manzano ha apoyado a los historiadores que elaboraron el informe encargado por el Ayuntamiento de Córdoba y que defiende que el templo “nunca” fue propiedad de la Iglesia, documento contestado a su vez por diversos expertos.
Manzano ha resaltado que los historiadores que hicieron el informe a petición del Ayuntamiento cordobés, que defiende la titularidad pública del templo, son “gente muy seria y respetada” y “se han limitado a hacer un trabajo que pone de relieve las debilidades de los argumentos históricos que se esgrimen en esto”.
“Yo creo que éste es un tema en el que todo el mundo acaba perdiendo”, ha afirmado Manzano, que ha recordado que “nadie está poniendo nunca en cuestión el derecho que tiene la iglesia a seguir realizando sus ritos allí”.
Para este historiador, la postura del Cabildo de la Catedral de Córdoba debería ser “más explicativa y más integradora” ya que “sería bueno para todos, incluida la propia Iglesia Católica”, y ha criticado que el titular y gestor del templo no trata de “conseguir consensos”.
Respecto a de la carta que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió al rey de España Felipe VI y al papa Francisco exigiendo disculpas por agravios hace seis siglos, el historiador ha manifestado que la historia “está llena de agravios y todos tenemos que pedir perdón por todo”, lo cual generaría “una dinámica incontrolable”.
“En la historia no hay nunca ni buenos ni malos. A mí siempre me ha parecido que lo mas interesante era tener una conciencia histórica que pusiera de relieve que las potencias colonialistas han construido su poder y su riqueza sobre la base de la explotación”, ha argumentado.
Ha añadido que, “más que pedir perdón y gestos”, puede ser “más interesante” promover “acciones reales de cooperación y ayuda al desarrollo” que estén basadas en unos “principios de redistribución”, ha sostenido Manzano.
No obstante, el historiador reconoce que, en España, a la hora de hablar sobre el descubrimiento y conquista de América, “todavía hay discursos bastante viejunos”, cuando, a su juicio, debería haber “una conciencia real sobre las consecuencias reales de determinados hechos históricos”.
“Pero yo creo que realmente la manera de afrontar este pasado es ser consciente de que no somos responsables de los hechos de nuestro antepasados”, ha reflexionado.
Pero “peor” se está explicando la época del Califato Omeya o el esplendor de Al-Ándalus a los que dedica su último libro y sobre los que, según su criterio, pesan negativamente “clichés como el mito de las tres culturas”.
“Se está enseñando fatal. No conseguimos que se enseñe. El problema que hay con estos mitos y lugares comunes es que nublan. La gente se queda con el mito. Algunos están a favor, otros están en contra, y no van mucho más allá”, ha concluido Manzano.
