El periódico hace un llamamiento para que se tenga en cuenta la opinión popular sobre esta medida
“El pueblo debe ser escuchado en cuanto a la ordenación de las mujeres y la llamada al sacerdocio es un don exclusivo de Dios", afirma un editorial publicado esta semana en el National Catholic Report, prominente periódico católico en Estados Unidos. Según este diario, las mujeres que han recibido la llamada y han sido reconocidas por sus comunidades como tales deben ser ordenadas como sacerdotes por la Iglesia católica. "Si no, es una injusticia", afirma el artículo. Tras años de vaivenes eclesiásticos sobre esta cuestión, el editorial concluye que la exclusión de las mismas no cuenta con una base sólida en las Escrituras y que no existe ningún otro motivo contundente que lo impida. Es, sin duda, una dura crítica a la postura del Vaticano y a su oposición de que estas pertenezcan como sacerdotes a la Iglesia de Roma.
El artículo se publica dos semanas después de que Roy Bourgeois, exsacerdote estadounidense (fue expulsado de la Iglesia el pasado 4 de octubre por ordenar a una mujer sacerdote en 2008), asegurara el pasado 19 de noviembre que "la anatomía no debía ser, en ningún momento, una barrera que incapacitara a una persona para convertirse en cura". "Y muchos fieles son de esta creencia ", prosigue el editorial. El propio director de esta publicación afirmó entonces que apoyaba al exsacerdote.
"Para tomar una decisión sobre la ordenación de las mujeres como curas hay que tener en cuenta tres grupos fundamentales: los obispos, los teólogos y el pueblo", según las palabras de John Henry Newman. "La tercera todavía se ha tenido en cuenta", explica el artículo. "Es necesario que se hable de este asunto en todos los foros de los que disponemos; en todas las reuniones de los consejos parroquiales; entre los grupos que comparten nuestra fe; en cada una de las convocatorias diocesanas y en los distintos seminarios académicos. Además debemos escribir cartas a los obispos, a los editores de los periódicos locales y canales de televisión para solucionar este problema".
El debate acerca de las mujeres y su lugar en la Iglesia de Roma lleva sobre la mesa desde 1976, cuando la Comisión Bíblica Pontificia concluyó por unanimidad que "el Nuevo Testamento por sí solo no permite resolver de manera clara y de una vez por todas el problema de la posible adhesión de las mujeres al presbiterado", recuerda el artículo. Meses después fue la Congregación para la Doctrina de la Fe la que afirmó que "la Iglesia, fiel al ejemplo del Señor, no se considera autorizada a admitirlas en la ordenación sacerdotal ". Esta declaración fue publicada con la aprobación del papa Pablo VI.
Uno de los pontífices más populares en la historia del catolicismo, Juan Pablo II, fue más allá en mayo de 1994. El entonces papa afirmó que la Iglesia no tenía "autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres", y que este dictamen debía ser considerado "como definitivo por todos los fieles de la Iglesia". Juan Pablo II quiso incluso hacer de esta prohibición algo "irrefutable", aunque no pudo por la resistencia de algunos de sus obispos, que afirmaban que un cambio en la enseñanza era necesario. "Una victoria pequeña y efímera", explica el editorial.
Un año más tarde, un respuesta doctrinal fue más allá cuando aseguró que la prohibición de la ordenación de las mujeres pertenecía al depósito de la fe. "Querían acabar con el debate", sigue narrando el artículo. Fue el propio Joseph Ratzinger (el actual papa Benedicto XVI), entonces jefe de la congregación, quien pidió a los presidentes de las conferencias episcopales "hacer todo lo posible para asegurar su distribución y que su recepción fuera favorable". Por otro lado, otros han opinado a lo largo de los años que "esta decisión debía estar fundada en la palabra escrita de Dios, algo que ignoró completamente la Comisión Bíblica Pontificia en 1976", prosigue el texto.
Hechos recientes, como el promovido este año por la Conferencia de la Ordenación de las Mujeres, "nos dan la seguridad de que los fieles han llegado a la conclusión de que debe adoptarse la decisión favorable al sacerdocio de las mujeres", termina el editorial. El National Catholic Report vende unos 33.000 ejemplares impresos y cuenta con un alto seguimiento online en el país. Es también conocido como un diario liberal que ha llegado a apoyar, como ocurrió el pasado mes de mayo, asuntos tan espinosos para la jerarquía católica como el matrimonio entre las personas del mismo sexo.