Las imágenes de alumnos de Educación Infantil coloreando a las aves en clase desatan la polémica en esta localidad ciudadrealeña y han sido puestas en conocimiento del Seprona debido a que el centro podría haber incurrido en un delito.
Pintar palomas vivas con colores, esta es la actividad llevada a cabo por alumnos de Educación Infantil de un centro educativo religioso de la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan que ha generado gran revuelo dentro y fuera del municipio, con acusaciones de presunto delito de maltrato animal y críticas de todo tipo sobre qué aporta este tipo de prácticas al alumnado.
Una actividad que desde la Asociación Corazón de Paloma Ciudad Real se ha denunciado a través de un comunicado, en el que advierten que pondrán en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil lo sucedido.
Imágenes de la actividad que fueron publicadas en Instagram por el propio centro, el Colegio Santísima Trinidad, generando gran indignación, lo cual hacía que poco después se procediera a retirar la publicación.
Además de las fotografías de los pequeños pintando a las palomas, en la publicación se explicaba cómo los alumnos de Educación Infantil habían disfrutado este miércoles de una exhibición de un deporte federerado poco conocido, como es al colombicultura.
«Los peques han aprendido qué es un palomo, una paloma, cómo comen, beben, crecen y se reproducen», señalaban. «Hemos realizado una suelta y hasta los han podido pintar y tocar», añadían.
Una mañana «muy divertida y curiosa», como señalaban desde el centro, que sin embargo ha generado gran polémica.
Desde la asociación se preguntan «cuál es el mensaje que este tipo de actividades da a los niños», si los animales «están ahí para divertirles y servir como mero objeto», al igual que quien pinta en un folio. Al margen de las implicaciones éticas del asunto, señalan desde el colectivo, consideran que este centro educativo de Alcázar de San Juan podría haber incurrido en un presunto delito de maltrato animal, ya que estas aves «son particularmente sensibles al estrés», por lo que «niños tan pequeños no deberían manejarlas».
Y es que en las fotografías publicadas en las redes sociales se puede apreciar cómo varios niños «aplican a una paloma botes de pintura por todo el cuerpo, incluso en la cabeza», lo cual -precisan desde la asociación- puede afectar a los ojos del animal.
En este sentido apuntan que las aves «se acicalan el plumaje compulsivamente para mantenerlo en condiciones», más aún si se las toca. De este modo, al aplicar pintura sobre ellas, esto causa «desasosiego» al animal, que «se siente sucio e incapaz de limpiares, además de poder ingerir en el proceso sustancias potencialmente tóxicas».
Por otra parte señalan desconocer «si el colegio tiene los pertinentes permisos para que los animales visiten la clase, más aún teniendo en cuenta el riesgo de zoonosis, como el caso de la gripe aviar, que algunas aves pueden suponer».
Situaciones todas ellas relacionadas con «este lamentable hecho» que se van a poner en conocimiento del Seprona. Desde la Asociación Corazón de Paloma Ciudad Real esperan que «en el futuro, el colegio y los docentes opten por actividades que no supongan daño ni para los animales ni para la percepción de los niños de los mismo, sino que se eduque en el respeto».
Denuncia y polémica en las redes que también ha tenido respuesta por parte de quienes defienden la colombicultura, y aseguran que los animales no sufren estrés, que se les pinta para distinguirles de otros palomos en la práctica deportiva y que la pintura no causa daño alguno a su plumaje.
