El Movimiento hacia un Estado Laico ya recurrió la norma que lo permite.El alcalde retó en noviembre a acudir a los tribunales, porque él no lo quitará.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, les retó a acudir a los tribunales y lo han hecho. La Asociación Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL) acudió el pasado martes al Juzgado de Zaragoza para interponer un recurso contencioso administrativo con el fin de que se retire el crucifijo de plata y caoba que cada pleno se coloca en la mesa presidencial del salón noble del Ayuntamiento de Zaragoza.
Con esta demanda, el colectivo quiere recurrir el decreto de Alcaldía del 16 de junio del 2009 por el que se inadmite una reclamación anterior a los artículos 8.1 y 13.1 del Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del ayuntamiento. Esta norma desestimaba también el recurso interpuesto por el colectivo contra una resolución anterior del mes de marzo para que se retirase tanto el crucifijo del salón de plenos como cualquier otro símbolo religioso que se exhiba en dependencias y centros municipales de Zaragoza.
El Reglamento de Protocolo del alcalde Juan Alberto Belloch ha venido acompañado de polémica desde el mismo momento en el que comenzó a debatirse. Fundamentalmente por dos motivos, el mantenimiento de símbolos religiosos en los actos oficiales y la obligación de los miembros de la corporación a asistir a determinadas celebraciones confesionales católicas.
El colectivo MHUEL quiere, con esta acción legal, acabar de una vez por todas con la polémica, obligando al consistorio a acatar la decisión judicial.
Era esta la única salida que quedaba, puesto que el alcalde Belloch dejó claro a finales del año pasado que el crucifijo de plata y caoba se mantendría en el salón de plenos mientras él fuese el regidor de la ciudad, le pesase a quien le pesase. Y fue aún más lejos retando a aquellos que querían eliminar este símbolo a acudir a los tribunales. "Con un poco de suerte, el Tribunal Supremo no resolverá hasta dentro de diez años", comentó entonces el alcalde. Ahora habrá que esperar cuánto tiempo tarda el juzgado en responder al recurso.
Por otro lado, el Movimiento Hacia Un Estado Laico ha iniciado una campaña de apostasía colectiva. La difusión se realizará, casi exclusivamente, a través de la lista de correo electrónico.
"En Zaragoza hemos conseguido del Arzobispado católico unas vías para la apostasía relativamente rápidas y eficaces. Tras haberlas consolidado en el curso pasado, ahora nos proponemos darlas a conocer y llevarlas a cabo en un amplio campo de la ciudadanía aragonesa", explicaron fuentes de este colectivo ciudadano.