El santuario cristiano de Tabgha, donde la tradición sitúa el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, ha resultado dañado por un incendio intencionado, según la policía y los bomberos israelíes, que confirmaron que las llamas se originaron simultáneamente en varios puntos en la noche del miércoles al jueves.
El fuego destruyó dos estancias que rodean la iglesia, pero no afectó a los valiosos mosaicos del interior del templo, situado a orillas del lago Tiberíades, también llamado mar de Galilea, en el norte de Israel. Los supuestos autores del ataque incendiario dejaron en uno de los muros del edificio una inscripción en hebreo con pintura roja que alude a una oración judía contra la presencia en Israel de “ídolos paganos”.
La policía israelí detuvo e interrogó durante varias horas a 16 jóvenes colonos judíos procedentes de Cisjordania que se encontraban en la zona antes de ponerlos en libertad sin cargos. Varios de los arrestados procedían de Yitzhar, en las inmediaciones de Nablus, un asentamiento considerado como bastión de grupos judíos nacionalistas radicales que se han visto implicados en casos de ataques a templos.
“La profanación de un antiguo lugar de culto es un atentado contra la esencia misma de nuestro país”, advirtió el presidente de Israel, Reuven Rivlin, tras con ser informado del incendio. “La libertad de culto es uno de nuestros principales valores y está garantizado por la ley”, dijo poco después el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
La organización Rabinos por los Derechos Humanos asegura que, desde 2009, se han registrado 43 ataques contra iglesias o mezquitas en Cisjordania y Jerusalén Este. Las detenciones practicadas en todos estos casos se han cerrado con unas pocas condenas por delitos leves.
La orden benedictina está a cargo del santuario, construido hace tres décadas sobre los restos de iglesias de los siglos IV y V. El portavoz de la Iglesia Católica en Jerusalén, Wadie Abu Nasar, que visitó Tagbha tras el ataque incendiario, declaró a Efe que “ha llegado el momento de que el Estado de Israel se haga afronte estos asuntos de manera seria”. “La imagen internacional de Israel se va a ver afectada”, advirtió el portavoz católico desde el lugar donde, según el Nuevo Testamento, Jesucristo alimentó a más de cinco mil de sus seguidores con apenas cinco panes y dos peces.