El PP y sus medios afines encuentran en el calendario de Logroño, que obvia fiestas cristianas, arsenal suficiente para cargar contra el PSOE y su credo
Una carta al director remitida por un lector a Diario LA RIOJA activó el detonador y Cuca Gamarra se encargó de hacerla explotar. Sea como fuere, la polémica originada sobre el calendario institucional editado por el Ayuntamiento de Logroño en colaboración con la Asociación de la Prensa de La Rioja, del que el PP y sus medios afines denuncian que obvia fiestas cristianas primando a otras comunidades religiosas, ha saltado por los aires y los ecos de su estallido ya resuenan en la mismísima tierra prometida.
La 'guerra santa' iniciada por la portavoz del Grupo Municipal Popular en un programa de Intereconomía tuvo su continuidad en La Gaceta, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación, desencadenando una batalla de declaraciones sin vencedor ni vencido que no hace sino presagiar que los contendientes aún no dan por finalizado el enfrentamiento 'armado'. Omisiones como las de la Epifanía del Señor (Reyes), el Miércoles de Ceniza o el Pilar unidas a que el 25 de diciembre aparezca con la denominación de Navidad en lugar de Natividad o nacimiento de Jesucristo y el 8 de diciembre como el día en que el Colegio de Farmacéuticos celebra La Inmaculada han servido de munición para que los 'populares' y su órbita mediática disparen contra los socialistas y su credo utilizando como artillería pesada registros como la onomástica de Mahoma, el final del Ramadán, la fiesta del cordero o el Día de la Independencia de Pakistán -el mismo 15 de agosto en que se celebra La Asunción-. Sirviéndose del fuego 'amigo' con titulares como 'El calendario de Logroño se acuerda de Mahoma, pero no de Cristo' o 'Estupor por el grotesco calendario laicista del Ayuntamiento de Logroño', Gamarra, futurible alcaldesa, repetía lo de que el almanaque «excluye a la religión mayoritaria, que es la católica, mientras que una minoritaria tiene todo su reconocimiento».
«El calendario del 2010 refleja esa obsesión del PSOE, que también ha llegado a Logroño, de querer eliminar símbolos cristianos», espetaba la 'popular' mientras su secretario regional, Carlos Cuevas, cargaba contra el equipo de Gobierno municipal PSOE-PR y su «sectarismo». «Tiene que haber muy mala idea de quien está levantando algo que no es verdad». En un intento de evitar un cuerpo a cuerpo sin sentido, el alcalde de Logroño aseguraba ayer en 'Herrera en la Onda' que nunca antes un calendario había tenido tan clara vocación integradora… «Acordamos que Logroño fuese capital de las personas en el 2010 y con esa única idea nos dirigimos a todos los colectivos, asociaciones, colegios profesionales o clubes para que nos indicaran en qué fecha concreta celebraban sus fiestas o actividades para incluirlas», aclaraba en los micrófonos ante toda España. Pese a apellidarse Santos, Tomás dejó claro que el calendario del Ayuntamiento nunca ha sido un santoral, por lo que «no sólo no se ha quitado nada del mismo, sino que además hemos incluido a personas y colectivos concretos».
Sin distinciones de raza, de sexo o de religión… personas por encima de todo que, sin embargo, no han sido impedimento para que la ideología se erija como probable vencedora. Vicente Urquía, menos pacificador, se sumaba a la gresca denunciando la «campaña orquestada por sectores cercanos a la ultraderecha, empeñados en utilizar las cuestiones religiosas para atacar al PSOE». 'Utraderechistas' contra 'sectarios'. Religión contra laicismo. PP contra PSOE. Y lo que más da que pensar… logroñeses contra logroñeses. ¡Dualidades forzadas hasta el más peligroso de los extremos! Desafortunadamente para la ciudad, lo de la 'capital de las personas' ha caído víctima de la ideologización que domina la vida ciudadana.