El Partido Comunista de Ucrania (KPU) fue prohibido permanentemente el 5 de julio después de un fallo judicial de Lviv que entregó todos sus activos, incluidos los edificios y fondos del partido, al estado.
En un comunicado, el Octavo Tribunal Administrativo de Apelación dijo que había satisfecho los reclamos del Ministerio de Justicia de Ucrania y ordenó el cierre del partido.
“La actividad del Partido Comunista de Ucrania está prohibida; la propiedad, los fondos y otros activos del partido, sus organizaciones regionales, municipales, distritales, centros primarios y otras entidades estructurales han sido transferidos al estado”, informó el tribunal.
El KPU es el último partido de oposición prohibido por las autoridades ucranianas, que se suma a una larga lista, incluidos el partido Plataforma de Oposición-Por la Vida, la Oposición de Izquierda, la Unión de Fuerzas de Izquierda, el Partido Socialista de Ucrania y otras organizaciones progresistas.
Esto siguió a un decreto firmado por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky que prohibió todos los partidos políticos considerados “prorrusos” el 14 de mayo.
Ninguna organización de extrema derecha o neonazi ha sido sometida a restricciones similares, a pesar de la responsabilidad por una serie de atrocidades y presuntos crímenes de guerra en el este de Ucrania.
Las autoridades han estado tratando de cerrar el KPU durante más de siete años, utilizando leyes de «descomunización» que prohíben los símbolos comunistas para bloquear las actividades del partido, incluida la prohibición de presentarse a las elecciones y el cierre de su periódico.
En las últimas elecciones generales en las que se le permitió presentarse, en 2012, el KPU obtuvo 2,6 millones de votos. lo que supone un 13% del total.
Kiev ve como una «traición» el llamado del partido desde 2014 a una solución pacífica negociada a la guerra civil en el Donbass que comenzó ese año. Ya se habían tomado medidas para prohibir al KPU, pero había sido objeto de una serie de casos judiciales y apelaciones.
El tribunal de Lviv tomó la decisión final el martes.
Dos líderes juveniles comunistas, Aleksander y Mikhail Kononovich , se enfrentan a cadena perpetua por cargos de supuesto espionaje para Rusia y Bielorrusia luego de ser arrestados el 3 de marzo.
Están acusados de “acciones encaminadas a cambiar por la fuerza el sistema político o tomar el poder estatal” en virtud del artículo 109 del Código Penal de Ucrania.
Según los fiscales, los hermanos pertenecían a un “grupo organizado”, compuesto únicamente por ellos mismos.
Los servicios de inteligencia afirman que los hermanos Kononovich planeaban tomar una de las administraciones distritales del país, aunque no han identificado cuál ni cuándo se produciría la captura.
Citó declaraciones en sus plataformas de redes sociales como evidencia y dice que representan un riesgo para el estado si se liberan.
La semana pasada, los hermanos pidieron apoyo internacional y pidieron a los miembros del Parlamento Europeo y a las organizaciones de medios europeas que asistieran a sus audiencias “para que el mundo entero pueda ver el verdadero rostro del régimen de Zelensky”.