El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha propuesto este viernes blindar mediante una enmienda constitucional el derecho de las mujeres a llevar el velo, respondiendo así a una propuesta de la oposición que proponía una ley con la misma finalidad.
El partido socialdemócrata y laico CHP, el mayor de la oposición, entregó el martes pasado en el Parlamento un borrador de ley que prohibiría imponer a las mujeres el uso o no uso de cualquier tipo de vestimenta, «exceptuando las previstas en determinados oficios, como uniforme, toga, delantal, etc».
En la exposición de motivos, el partido recordaba que en el reciente pasado, Turquía había prohibido a las mujeres utilizar el velo en la universidad o en puestos de la función pública, algo que no debería volver a suceder, subrayaba.
La propuesta se ha interpretado como un intento del CHP de buscar votos en el sector religioso, temeroso de que una victoria de la oposición en las elecciones de junio próximo podría traer de vuelta medidas legales contra el velo, seña de identidad del partido de Erdogan, el islamista AKP.
En respuesta, Erdogan, que suele destacar como uno de sus grandes logros haber puesto fin al veto del velo en la universidad, acusó de poco sincero al líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, y dobló la apuesta, proponiendo blindar el derecho a llevarlo no mediante una ley sino mediante una enmienda constitucional.
«Kiliçdaroglu no se da cuenta, pero nos ha dado un pase, y ahora nosotros debemos meter el gol», resumió Erdogan hoy el debate en una conversación con la prensa en el avión en el que regresaba de la cumbre europea de Praga, celebrada ayer.
Insistió en que se trata de un falso debate sobre «un problema ya resuelto» por el AKP, cuyas reformas permitieron el uso de velo en todos los ámbitos de la función pública.
Agregó que la enmienda constitucional que su partido se prepara a elaborar en respuesta a la iniciativa opositora incluirá también «medidas de protección de la familia» contra «la degeneración introducida en la sociedad por los LGBT».
Sin embargo, el AKP y su socio de coalición, el ultranacionalista MHP, no suman en el Parlamento la mayoría de dos tercios para aprobar una enmienda constitucional, ni tampoco alcanzan la de tres quintos, necesaria para convocar un referéndum constitucional.